V Jornadas Locales de Grupos de Investigación y Lectura. Estados de trabajo.

Estados de trabajo. Mesa del Cartel

Presentación a cargo de Inés Contreras*

Sabedores que los que asistimos al Cid-Sgo. Queremos continuar con la formación en psicoanálisis. Aquí en nuestra provincia, la tarea en su mayoría la realizamos en Instituciones de educación, en clínicas privadas o en hospitales públicos, donde formamos parte de un equipo con profesionales de otras disciplinas, se trata entonces en el día a día, de establecer una ética, ante el malentendido que habita en las Instituciones. ¿Cómo hacer?

Recordamos que fue siempre la preocupación de Lacan: la formación en psicoanálisis, ¿cómo resolver esto singular en lo colectivo? Así inventó el Cartel y nos dice: “Para la ejecución del trabajo (de la Escuela) adoptaremos el principio de una elaboración sostenida en un pequeño grupo. Cada uno de ellos-tenemos un nombre para designar a esos grupos- se compondrá de tres personas al menos, de cinco como mucho, cuatro es la medida justa.4+1.  Más una, es encargada de la selección, de la discusión y del destino que hay que reservar al trabajo de cada cual. Después de un cierto tiempo de funcionamiento, a los elementos de un grupo se les propone que permuten en otro” (Brodsky, 2024)

En su origen 4+1. Hoy Cartel fulgurante, ampliado, virtuales. El Cartel, es un dispositivo inédito, de formación desde la Escuela.

En el Cartel podemos interrogar al psicoanálisis, trayendo cada vez esos saberes diferentes que nos interpelan en las instituciones donde trabajamos. 

Es en el Cartel donde cada uno pueda elaborar, hacer algo con su propio estilo, con su propio deseo de saber. Se trata de ingresar a una Escuela de trabajadores que sostienen con su formación en psicoanálisis, la presencia de psicoanalistas en cada lugar, donde habitamos.

 

Referencia Bibliográfica

 

Brodsky, B. (2024). «El problema de Lacan».

 

*EOL-AMP- Integrante del CID Santiago-IOM3



Provocadores-provocados.

Gabriela Agostinelli*

 

¿Qué compartir de la experiencia en los carteles? Lo primero que me gustaría decir es que no es saberlo todo, ni tener mucho recorrido teórico o práctica clínica, he hecho cartel siendo estudiante. Lo que sí considero como condición es que se tenga una relación con el psicoanálisis. Entiendo al cartel como un dispositivo de elaboración de saber, no académico aunque se trabajan conceptos. ¿Cómo se arma? Se elige un más uno, Miembro de la Escuela de Orientación Lacaniana, (que es quien hace lazo con la Escuela y quien lo inscribe en la misma) y 4 o más cartelizantes. En lo colectivo ubicamos el título del cartel, ese proyecto en común pero hay también lo que cada integrante de este cartel ubicara como rasgo, algo que nos hace pregunta, que nos interroga, que implica el momento de cada quien en esta relación al psicoanálisis, en ese momento de formación, en ese momento del análisis. El más uno no es ni maestro, ni amo, porque sí así fuera sólo pondría a trabajar el saber que está ahí, tampoco es analista, su función es mantener viva la pregunta de cada uno, lo singular, incluso el mismo tiene una pregunta a trabajar. ”La función del más uno es que cada quien tenga su propio rasgo, esto es lo que hace a un equipo” (1) Pero como antes mencione cada quien con su rasgo es responsable del cartel. El más uno entonces es un agente provocador, esto me remite a ubicar la “elaboración provocada”, presente en este dispositivo, y en el análisis mismo. “si hay provocación al trabajo, a la elaboración, es que no hay ninguna vocación al trabajo, habría más bien, vocación a la pereza” (2). 

Si logramos desperezarnos, se logra de cada cartel un producto, uno propio, nuevo, original que responde a esa experiencia, cada vez, que indicará también el momento de cada quien en su relación al psicoanálisis. 

 

Referencia Bibliográfica

 

  1. J.A.Miller (1986) “5 variaciones sobre el tema de la elaboración provocada”.
  2. Idem

 

*Integrante del CID Santiago del Estero-IOM3





Cartel Fulgurante.

 Patricia Soto*

 

La experiencia que quiero compartir es la de un cartel fulgurante.  Si bien todo cartel  como Lacan lo creo tiene esta modalidad, como una acepción del término lo connota “que es espectacular por su éxito o su rapidez”. El cartel  tiene desde su inicio un tiempo para  su funcionamiento y disolución. Leyendo sobre ésta modalidad de cartel fulgurante, como yo la conocía,  encontré que en el año 2008, D. Millas (EOL) Secretario de Carteles de la Escuela en ese momento,  propone a E. Laurent (en funciones como Delegado General de la AMP), la posibilidad de conformar carteles ampliados en número de integrantes. Recibió su apoyo, estimulando además la constitución de carteles (fulgurantes) destinados a la participación en J de Carteles, Encuentros Americanos y otros eventos de la AMP. 

El cartel al que me refiero se conformó en oportunidad del último ENAPOL (E. Americano del Psicoanálisis de la  Orientación Lacaniana) Bs As 2023 “Empezar a Analizarse” 

Lo integramos practicantes de 3  provincias de la Argentina (2 de Tucumán,  2 de Sgo del Estero y la analista  Más Uno de Bs As) 

Al tratarse de un tema eminentemente clínico el que nos convocaba,  y advertidas de que el cartel se diferencia de la práctica del control, este espacio pudo  alojar interrogantes e impasses, así como avances y progresos de nuestras experiencias como practicantes del psicoanálisis.  

En mi recorrido me interrogué  sobre  la clínica con niños. ¿Cómo operar con la transferencia con padres,  cuando su falta de consentimiento interrumpe el trabajo con el niño a pesar de éste consentir a la experiencia? En relación a un tratamiento en curso.

 

*Integrante del CID Santiago del Estero






¿Qué es un cartel?

Sabrina Romera*

 

“El cartel es una microsociedad”, dice Miller. Nos buscamos, nos elegimos, nos hacemos preguntas en relación a un tema en común que nos entusiasma, cada uno desde lo propio. El más uno, no-semejante, está fuera de serie pero al mismo tiempo le pertenece, 4+1, no es un docente, también investiga lo suyo. Eso sí, ningún cartel es igual a otro. 

Encuentro allí una herramienta para dirigir y desplegar una pregunta. Una enunciación propia que surge en lo colectivo. Esas preguntas estuvieron, cada vez, atravesadas por mi transferencia de trabajo en el CID. También por mi práctica y el momento de mi análisis. Una vez formulada e inscripta bajo la forma del “rasgo” en la Escuela, se inaugura un camino, cada uno, con otros. Después, hay también la separación y su producto. 

Más que encontrar una respuesta última, creo que ese breve tiempo que es el recorrido por un cartel es una posibilidad de formalizar, bien decir, incluso soportar, esa pregunta que está en el interior mismo de la Escuela y que sólo puede ser respondida uno por uno.

 

Referencias bibliográficas:

 

Miller, J. A. (2010) El banquete de los analistas. P. 142

 

*Integrante del CID Santiago del Estero-IOM3

 

 

¿Cómo resolver lo singular en lo colectivo? 

 

María de los Ángeles Améstegui*

 

Siguiendo un texto de Graciela Brosky donde plantea que “el problema de Lacan que pone de manifiesto el cartel es cómo resolver lo singular en lo colectivo”, una respuesta posible que me surge después de haber participado en varios carteles y en una jornada anual de los mismos es que el deseo de saber circula de una manera tan horizontal entre quienes aceptan el desafío de realizarlo que vivifica la enseñanza del Psicoanálisis.  Allí está cada sujeto con su rasgo y su escritura, ya sea un AE o un novel practicante. 

Lo singular del rasgo y de la enunciación propia sostiene lo colectivo que es la Escuela a través del deseo de saber que la recorre.

 

Referencias bibliográficas:

Brodsky, B. (2024). «El problema de Lacan».

 

*Integrante del CID Santiago del Estero-IOM3



Algo nuevo cada vez.

                                                                       Luciana Pereyra*

 

Si se piensa al cartel como un dispositivo original, edificado sobre el principio de una elaboración sostenida, tal como lo planteaba Lacan en su “Acto de fundación” (1964), puede establecerse aquí el aporte distintivo que el cartel realiza a la formación: originalidad, invención… pero teniendo siempre en cuenta, tomando las palabras de Mauricio Tarrab, que es un saber que no está listo, por lo tanto, hay una elaboración en cada encuentro, una invención que, como se viene planteando, rescata lo singular dentro de lo colectivo. Y doy una vuelta más: se provoca a los otros integrantes de este 4 (o a veces un poco más) +1. En mi experiencia en distintos carteles, cuando alguien encuentra un texto o una frase que tiene que ver con mi rasgo, lo comparte y se crea un intercambio, una charla, algo nuevo cada vez… con ánimo y provocación, es el espíritu de un cartel.

 

Bibliografía

Lacan, J. Acto de fundación de junio de 1964. Documento de sitio web: www.eol.org.ar

Tarrab, M. En el cartel se puede obtener un camello. Documento de sitio web: www.wapol.org

 

*Integrante del CID Santiago del Estero-IOM3



Experiencia del Cartel en la Escuela de la Orientación lacaniana.

 

Daniela Lescano*

 

Allá por fines del 2003. El deseo por aprehender algo del fantasma, del propio, del otro, de nuestros pacientes, aun siendo niños, nos lleva a juntarnos y prepararnos, para un viaje, con objetivos en común y con objetivos particulares, un viaje con un tiempo determinado. Lo individual y lo colectivo, enlazado en una transferencia de trabajo. Al principio sólo teníamos como seguro el lazo al psicoanálisis y a la escuela y el deseo que este no sucumba. Nuestro cartel es interprovincial (Mendoza, Misiones, Santiago del Estero) y la más uno (Buenos Aires), y con una modalidad virtual. 

En el 2004, inscribimos nuestro cartel en la EOL, cada uno con su rasgo.

Osvaldo Delgado, rescata que: 

“El cartel implica tanto el juntarse como el separarse. También la dialéctica del “con otros con la responsabilidad del cada uno”. El producto no es para sí mismo sino para el conjunto. A esto lo llamamos, “transferencia de trabajo””. El “juntarse-separarse”, opera tanto contra el efecto masa, como contra el efecto cínico. (Delgado, 2003)

Atentos a la invitación de Jacques Lacan, a conformar carteles, rescatamos que no es sólo un problema de responsabilidad puede convertirse en una práctica inseparable de las verdaderas cuestiones que hacen a la formación y la transmisión en Psicoanálisis porque tiene una intervención sobre la rutina de los analistas para acotar y limitar los efectos imaginarios del grupo y producir efectos de discurso (Santesteban, 2008).

 

Referencias bibliográficas:

 

De Santesteban, O. M. (2008). El dispositivo del cartel: Invención de Jacques Lacan.

Delgado, O. (2003). El cartel hoy. Virtualia, 7(II). Disponible en 

https://www.revistavirtualia.com/articulos/693/dossier-carteles/el-cartel-hoy

 

*Integrante del CID Santiago del Estero-IOM3

 

 

En el aparatito Lacaniano cada uno cuenta.

 Agustina Luque*

 

Hay muchas formas de entrar al psicoanálisis, o de que el psicoanálisis entre en nosotros, quizás una por cada analista en el mundo. Ese encuentro es variado y siempre singular.  Esa puerta se puede abrir en el propio análisis o por un libro, en la universidad o porque viste al Dr. Chinaski por streeming.

Ahora bien, respecto de la formación del analista y de cómo formar parte de esa comunidad de trabajo que Lacan inventó y que prefirió llamar Escuela para diferenciarla del grupo, las sociedades, las fundaciones, etc.  Para ser parte de esa Escuela que tiene sus particularidades, Lacan inventó también un modo específico de trabajo, una entrada, el cartel.

Tenemos entonces a la entrada el cartel, que es sobre todo un dispositivo de elaboración, de construcción colectiva, no menos que singular. Un modo de trabajo que tiene sus reglas, una cantidad de integrantes, funciones diferenciadas, un tiempo para acercarse y otro para separarse… Reglas y principios que no obedecen a un capricho o una burocracia, sino a una lógica y una ética. A una forma de interpretar y entender el psicoanálisis y de contribuir a la formación de los analistas y también de hacer avanzar el psicoanálisis, su doctrina y su praxis. 

Es decir, que con ese aparatito que es el cartel Lacan intenta resolver varias cuestiones,incluso responder, en parte, a esa pregunta que atraviesa su enseñanza de punta a punta, qué es un analista, cómo se forma un analista. No hay una sola respuesta a eso, pero el cartel es una. 

Me interesaba por eso diferenciar el cartel de otras modalidades de trabajo y de otros modos de relación al saber. 

Sería muy largo de desarrollar aquí, pero sí quisiera dejar planteado al menos que el cartel no obedece a la lógica de la formación universitaria, donde hay jerarquías y están establecidos los lugares y las funciones del docente y del alumno, es decir donde hay alguien que sabe y traslada ese saber a otro que no sabe y escucha y toma notas o pregunta al que sabe. Luego, llegado un determinado momento y una cantidad de clases, cursos, etc. el alumno sabe, obtiene los títulos y entonces toma la posta, enseña o se recibe de analista o de lo que fuera. En esta lógica, si un alumno falta a una clase, esa clase puede funcionar perfectamente, siempre que no falte el docente, el que sabe.  A diferencia de este funcionamiento, en el cartel cada uno cuenta, no da igual si alguien falta. 

Hace un tiempo, mientras teníamos reuniones con miras a cartelizarnos, una de las compañeras faltó dos veces seguidas a los encuentros. Recuerdo que nos conectamos a la última reunión y quien habíamos invitado como Más-Uno preguntó por ella. Le respondimos que no podría estar. La Más-Uno marcó esa ausencia y su repetición, insistiendo en, no da lo mismo si está o no. Señalamiento que, lejos de apuntar a una razón moralizante del tipo debería estar, se dirige a poner en evidencia el valor del trabajo de cada quien en el cartel. 

Esta advertencia me enseñó en acto, varias cosas muy valiosas, de las que ahora rescato el cada uno cuenta que el cartel reivindica cada vez, como también la dimensión libidinal y deseante en juego en este dispositivo que, como el amor, a veces funciona y otras no. Hay algo de contingencia en ello, con eso también toca hacer. 

 

*Integrante del CID Santiago del Estero

Ciudalitica | 2023

Sitio virtual de publicaciones del CID Santiago del Estero

V Jornadas Locales de Grupos de Investigación y Lectura.

Estados de trabajo. Grupo de Construcción de casos.

Presentación a cargo de Gabriela Maidana*

 

El grupo de construcción de un caso surge como un espacio en que el practicante pueda interrogarse respecto de la clínica de la Orientación Lacaniana, es decir que reconozca que necesita de un trabajo de formación constante, que se analice y controle su práctica, sobre todo teniendo en cuenta que un analista nace siempre de un fantasma neurótico que es o fue y del que debe ir más allá, es decir ir más allá de esas imposturas para autorizarse en su práctica.

La clínica de la Orientación Lacaniana es lo que se dice en una experiencia analítica, es lo más real y con lo que el analista produce otra cosa cuando escucha el sufrimiento humano. No es una clínica como las demás, pues se produce bajo transferencia, el analista pone a un sujeto del inconsciente a trabajar, a que produzca un tratamiento inédito de las formas de satisfacción, de los modos de goce que lo traen a la consulta. Debe estar preparado para la irrupción de lo inesperado considerando que la rutina cotidiana como el mundo acelerado que vive la sociedad de consumo intenta adormecerlo. Ir más allá del sentido y apuntar alcanzar un goce inconfesable en los sujetos uno por uno.

Por eso Lacan nos dice el analista es 2, el que produce efectos en un análisis y el que debe teorizar sobre esos efectos.  Es entonces el momento de teorizar sobre esos efectos, que el espacio de construcción adviene como un dispositivo, un espacio social de intercambio que incluye voces diversas. que aporta a esa elaboración que se basa en la imposibilidad, en el no todo, en el inconsciente, y en una elaboración colectiva que promueva un saber que requiere pruebas específicas en lo epistémico como en lo clínico., es decir, sostener una política del psicoanálisis que no sucumba a la civilización presente y futura.

 

* Integrante del CID Santiago del Estero. IOM3




Lo que se escucha y lo que se escribe.

 Gabriela Agostinelli *

 

Lo que se experimenta en el taller de construcción de casos es esta frase: el analista no está solo, forma comunidad, no solo cuando estudiamos y conversamos los textos que leemos, sino cada vez que se dialectizan los casos a ser presentados, en la interlocución surgen pistas y el caso vuelve a transformarse, así como la escritura del practicante. Y luego en el espacio de conversaciones clínicas de nuestro SFP, esto vuelve a suceder. Esto me remite a la palabra construcción. 

 Berenguer dirá al respecto entonces “un primer sentido que dar a lo que hacemos cuando construimos un caso es el de escuchar” (1). ¿Qué escucha un analista?  Escucha al sujeto en su sufrimiento, en su posición, su enunciación, sus objetos, su fantasma, su goce, su síntoma que incluye el cuerpo, este concepto fundamental es entendido como un intento de solución (este modo de ubicarlo se distingue de otros discursos que lo abordan como algo a eliminar), en síntesis, como bordea o enfrenta lo real. Entonces el sujeto es una construcción y cuando adviene muestra esa construcción. Esto que escuchamos en la experiencia de un análisis, esto estará presente en la construcción del practicante, ¿pero de qué manera? 

 En relación a lo que orientó este espacio en la construcción de un caso, podría decirse que responde a la lógica del No-Todo, se trata de un recorte, un fragmento, elegido por el practicante analista, a partir de ¿Por qué se elige ese recorte? ¿Para qué? (qué se quiere mostrar). ¿Quién es el público-interlocutor? Algo del analista se incluye (su momento de formación, de análisis) está puesto en juego en la escritura.  Las intervenciones con las que apuesta, que se convierten en tales por los efectos en el sujeto, en su síntoma, ergo si esto acontece, el lugar que ocupa en la transferencia. Berenguer al respecto dirá que el síntoma se modifica bajo transferencia “…hay algo de la transferencia en acto, resultado de la presencia real del analista, que introduce lo nuevo. Porque el síntoma no solo es construcción, sino que es algo vivo, o contiene algo vivo. Revive bajo transferencia” (2)

Entonces podría decirse que la escritura no es algo natural como el sujeto ni su síntoma, es una construcción, hay la invención, la práctica analítica así lo requiere. Freud ubicaba que “cada uno” debe buscar la manera de hacer con el malestar, ésta es la actualidad del psicoanálisis que reconoce la singularidad y trabaja con ella en el arte del uno por uno. Podríamos decir entonces que no hay una manera, una regla, un programa para ser analistas, pero si hay principios. Tampoco entonces hay una manera protocolar de presentar un caso, pero sí orientaciones. 

Bibliografía

  1. Berenguer, E. “¿Cómo se construye un caso?”. Seminario teórico-clínico. Ediciones NED. Pág. 12
  2. Ídem. Pag.35

 

*Integrante del CID Santiago del Estero.IOM3



La reducción significante en la construcción del caso

                                                                                 Maia Gelid*



En el camino de armar un caso, como practicantes analistas, nos encontramos con el desafío de transmitir algunos fragmentos que puedan dar cuenta de la lógica de la cura. Ahora bien, ¿cómo se eligen esos fragmentos?, ¿por dónde se comienza? 

¿Cómo se eligen estas escenas? La clínica de la orientación psicoanalítica es una clínica de los dichos. Se trata del lugar privilegiado de las palabras oídas, también de lo visto. Freud habló de la construcción de escenas como aquellas que llamó las escenas primarias.  

Enric Berenguer plantea que al construir un caso lo primero que hacemos es escuchar una construcción que ya está hecha, “la construcción del caso tendría que equivaler a construcción que el paciente, lo quiera o no, ha hecho de su vida y de la que de algún modo sufre.” 

El autor dirá también, que esa construcción que trae el paciente es aquello que le permite interpretar lo que le sucede. Es decir, la construcción del consultante será un modo posible de interpretar cómo vive su realidad hasta ahora, el análisis. Entonces, ¿cómo se hace el recorte del material clínico?, ¿bajo qué brújulas conviene orientarse? 

Respecto a esto, el mismo refiere que “al hacer un recorte del material del caso, es fundamental el buen uso de la supervisión y la interlocución con otros, para una mejor orientación.”  

Berenguer menciona que la construcción del caso se apoya en un conjunto de significantes y escenas que forman el eje a través del cual estos elementos se articulan entre ellos. 

Eric Laurent nos ilumina sobre esto al decir que “Un caso es un caso en psicoanálisis, si testimonia de la incidencia de la lógica significante en el campo del goce. “  

En este sentido, ¿construir un caso qué es? Coincidiendo con los autores mencionados, construir un caso es poder ubicar y nombrar las construcciones del sujeto ya sea las construcciones sintomáticas y/o las construcciones fantasmáticas. Así, al armar un caso, llegaremos a plantearnos el problema clínico en términos que no deberían ser los de una menor o mayor elaboración de un relato, sino que necesitamos una orientación precisa, ya sea por ciertos significantes que insisten, por repeticiones, por los objetos pulsionales, por el goce que está en juego, entre otros elementos clínicos.  

 

Referencias bibliográficas: 

  1. “¿Cómo se construye un caso?”, Enric Berenguer. (2018) 
  2. “El relato del caso, crisis y solución”, Eric Laurent. (2001) 
  3. “Un síntoma que permite vivir”, Daniela Fernández (2023) 

 

*Integrante del CID Santiago del Estero-IOM3



Acerca de la escritura en la construcción del caso

 Sabrina Romera*

 

De la construcción del caso me interesa abordar el trabajo de escritura que implica, acerca de nuestra práctica y que sirve de demostración, ejemplificación, de la disciplina psicoanalítica.

Leyendo “El caso: del malestar a la mentira” de E. Laurent, encuentro que el asunto de la escritura del caso ha tenido un lugar importante en lo que al psicoanálisis se refiere. Así como este modo inédito que Freud inaugura influyó en la literatura (escritura automática, cadáveres exquisitos, monólogo interior, flujo de pensamientos), en el interior del psicoanálisis mismo esto ha generado siempre un malestar porque ¿cómo se escribe un caso? ¿qué se quiere hacer pasar en un caso? Y agrego la pregunta ¿qué se escribe en la construcción de un caso?

El modo en que se escribe un caso en psicoanálisis ha ido teniendo diferentes respuestas, desde el modelo de novela histórica alemana, pasando por la monografía (M Klein) centrado en la “epifanía” propia de cada sesión, hasta la viñeta clínica (forma clínica breve), podría decirse que no hay una única forma de relatar un caso. Ante esto, el título de E. Laurent insiste: pasar del malestar a la mentira. “Suponemos en la orientación lacaniana, otro modelo que el fundado sobre la hipótesis modelo/representación, modelo que está por todos lados y que además es la fuente del malestar en el relato de caso”.

Surge la pregunta ¿Cómo articular, cernir, lo simbólico y lo real de un caso? 

Laurent se sirve aquí de la categoría de la “mentira” como un lugar de estructura, “punto de real en lo simbólico”. Si la experiencia de un análisis es una experiencia de lo real y lo real miente, ¿cuáles son los recursos de los que podríamos servirnos en la construcción del caso? ¿Es posible pensar en una poética del caso? Dice Laurent “La poética psicoanalítica supone un acto de lenguaje que desplaza, disloca, el significante amo. Es una poética que sobrepasa al analista y al analizante. Como dice Lacan, el analista es poema más que poeta cuando accede a esta dimensión del lenguaje.”

Quizás haya algo que el poeta nos pueda enseñar, en cuanto su tarea no se centra tanto en escribir como en dejar que se escriba. En “Notas sobre el arte de escribir”, Clarice Lispector dice “Escribir es usar la palabra como carnada para pescar lo que no es palabra. Cuando esa no-palabra, la entrelínea muerde la carnada, algo se escribió. Una vez que se pescó la entrelínea, con alivio se puede echar fuera la palabra”.

 

Bibliografía

Laurent, E. (2002) El caso: del malestar a la mentira.

Lispector, C. Notas sobre el arte de escribir.

 

*Integrante del CID Santiago del Estero-IOM3



 

¿Por qué escribir un caso cuando uno está causado por el psicoanálisis lacaniano?

 Daniela Lescano Dib*

 

La ética del psicoanálisis nos exige una responsabilidad con el paciente, una renuncia a la búsqueda del bien, a la búsqueda de una terapéutica per se, y a tender a ocupar el lugar de objeto a desecho, en donde el sujeto puede volcar sus dichos. En la experiencia analítica tenemos los dichos del analizante, pero, al ser bajo transferencia, tenemos el decir del analista que guía el análisis. Siguiendo a Lacan, el analista no toma al pie de la letra lo que dice el analizante creyéndolo verdadero, sino que lee en los dichos, en los enunciados, lo que hay más allá de los mismos.

Pero, cómo “decir”, sin implicarnos subjetivamente, sin decir desde nuestras marcas, desde nuestros propios fantasmas. Es una pregunta que me motiva a escribir un caso, a trabajarlo y supervisarlo, con otros. Además, haciéndonos cargo que cuando “decimos”, o callamos o enfatizamos, hacemos una interpretación, un acto analítico escribiendo en los decires del paciente. Y con estas implicancias me pregunto cada vez: ¿Qué busco encontrar cuando construyo el caso?, ¿qué busco cuando desnudo mi práctica?, ¿qué demando y a quién?, ¿la prueba de un saber, de un saber hacer?, ¿el aplacamiento del goce de la repetición?, entre otras.

 

*Integrante del CID Santiago del Estero-IOM3

Ciudalitica | 2023

Sitio virtual de publicaciones del CID Santiago del Estero

V Jornadas Locales de Grupos de Investigación y Lectura. Estados de trabajo.

V Jornadas Locales de Grupos de Investigación y Lectura. Estados de trabajo. Presentación.

Apertura a cargo de Daniela Lescano*.

Damos apertura a las Jornadas de Estado de Trabajo de los grupos de Lectura e Investigación del CID Santiago del Estero del período 2023-2024.

Queremos compartir el trabajo sostenido que cada equipo viene realizando. Queremos hacerlo participando activamente, los que hemos escrito y los que han acompañado y motivado la escritura. Algunos mediante la presentación de trabajos de manera individual o grupal pero nunca a solas, ya que, aún, escribiendo UNO, no hay UNO sin otros y otros con la escucha atenta. Y esto se pudo ver detrás de bambalinas, en los trabajos, que fueron realizados entre varios, supervisados por muchos. Estos colaboradores fueron dejando huellas en cada trabajo y en cada uno, con sus observaciones, detalles y propuestas de autores para enriquecer las producciones. Producciones que se seguirán escribiendo hoy con las preguntas de todos, con las puntuaciones, de una manera novedosa.  

Y siguiendo a Esthela Solano Suarez, que en el prólogo del libro de Daniela Fernández Fernández[1], valora la invitación de la autora a tener en cuenta a la hora de trabajar en grupos de investigación:

“Como punto de partida, no un saber masticado y propuesto como evidencia, sino el de un saber a conquistar. Un saber que no nos es propuesto como aquello que debemos comprender, como aquello que será simétrico del sujeto del conocimiento, sino un saber que será el producto de un trabajo y que, en este caso, solo el trabajo que lo produce hace posible que lo podamos conquistar”. (Fernández, 2023, pág. 14)

¿Y por qué la importancia de escribir en nuestro CID?, porque escribiendo es como Platón comienza con su escuela, la gente por sus escritos empieza a comentarlo y seguirlo. Escuela es el término tomado por Lacan como estrategia para la existencia del Psicoanálisis. Es por ello que los invitamos este año a continuar realizando producciones dentro del CID, camino a la Escuela de la Orientación Lacaniana.

Referencias bibliográficas:

  1.  “Un síntoma que permite vivir”

*Integrante del CID Santiago del Estero-IOM3

Ciudalitica | 2023

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Un santiagueño con Freud.

Un santiagueño con Freud.*

por Francisco Ruiz**

Nerio Rojas, psiquiatra y médico legista nacido en Santiago del Estero donde vivió hasta su juventud, visita a Sigmund Freud en 1929. Este encuentro está descrito en los capítulos Una visita a Freud y De Bergson a Freud del libro de Rojas El diablo y la locura publicado en 1951. De su enorme obra científica cabe destacar también Psicología de Sarmiento (1916)

Este aniversario por los cien años de La Brasa (1) me ha dado la posibilidad de conocer y profundizar en el aporte de Nerio Rojas, quien junto a otros médicos y psiquiatras de las primeras décadas del 1900 introdujeron las teorías de Freud como algo novedoso que producía resultados efectivos y distintos a los que se venía obteniendo desde las concepciones organicistas y genetistas. Estas concepciones, el mismo Freud, después de muchos años como neurólogo y alumno eminente de Charcot, comenzó a señalar sus limitaciones. Freud refleja esto en sus primero trabajos como Proyecto de psicología para neurólogos (1895), Estudios sobre la histeria (1893) donde comienza a constatar efectos terapéuticos, alivio sintomático y modificaciones subjetivas duraderas con un dispositivo que iba inventando paso a paso, sin desconocer la disposición constitucional y la influencia genética orgánica. El dispositivo inventado por Freud consistió en escuchar el relato de la paciente histérica, lo que decía sobre sus propios síntomas. Este dispositivo, que consistía en que la histérica hable al médico, tenía como resultado un alivio al sufrimiento psíquico. Desaparición de síntomas histéricos, mejoría anímica del paciente, a través de la “talking cure”, cura por la palabra, como llamó una de las primeras pacientes de Freud.

Estas constataciones efectivas de la clínica, que demostraban resultados terapéuticos, despertaron el interés de la psiquiatría de la época. Nerio Rojas, entre otros, se valieron de los aportes de Freud y posibilitaron el ingreso de las ideas del psicoanálisis a la Argentina, incluso tiempo antes de los grandes maestros que ya conocemos como Pichón-Riviere, por ejemplo, que establecen el psicoanálisis en forma oficial pero recién en 1940.

En los tiempos actuales que vivimos, de redes, tecnologías infinitas, virtualidad e influencers, se tiende a perder nuestro vínculo con parte de nuestra historia hasta el punto de que muchas veces la propia ciudad y los nombres que la hicieron se pierden en el olvido. En el mundo de hoy, donde todo se vuelve finanzas y números, es importante retomar el lazo con figuras que han tenido acciones y decisiones con un deseo distinto.

Nerio Rojas nació en Santiago del Estero en 1890, hijo de Absalón Rojas (dos veces gobernador de Santiago del Estero) y hermano de Ricardo Rojas (eminente poeta, dramaturgo, escritor, nacido en Tucuman, con un fuerte vínculo con nuestra provincia por su linaje paterno). De joven se trasladó a Buenos Aires donde realizó su carrera de médico legista. En el 2004 se promulgó el Día Nacional del Médico Legista en honor a su figura y su obra. Su producción abarca ámbitos científicos, ensayos y trabajos en colaboración con el premio nobel de medicina Bernardo Houssay.

El encuentro de Nerio Rojas con Sigmund Freud se realizó en 1929 y el Diario Crítica los nombró como psicoanalistas (2). El diálogo entre ellos fue alrededor de la figura de Bergson, filósofo cuyas ideas, preponderantes de esa época, Rojas era un seguidor.  En la primera década de 1900 el psicoanálisis para algunos psiquiatras argentinos era una terapéutica alternativa interesante, novedosa y posible de ser aplicada, Nerio Rojas, entre otros, aplicaban el psicoanálisis al tratamiento de los enfermos mentales y fomentaban el interés por esta nueva disciplina. Estaba gestándose no solo en Argentina sino a nivel mundial, una nueva psiquiatría.  Entraba en crisis una psiquiatría que solo respondía desde una concepción organicista y se empezaba a considerar la importancia de comprender los problemas desde otra perspectiva. Dice Nerio Rojas, “en la mayoría de los estados mentales hay originaria y secundariamente un intercambio de influencias y factores psíquicos y físicos conocidos y desconocidos” (3) La opción de Rojas es no tomar como absoluta ninguna de las dos corrientes teóricas principales, organicista y psicológica, sino más bien considerar siempre la conjunción de las dos perspectivas.

El contexto histórico del encuentro de Nerio Rojas con Freud, 1929, es el inicio en nuestro país de un periodo político significativo, teniendo a la inmigracion como uno de sus principales factores. La psiquiatría empezaba a demostrar su insuficiencia a la hora abordar problemas mentales solo desde concepciones positivistas.

Podríamos decir que el psicoanálisis hace su entrada a la Argentina gracias a estos primeros psiquiatras que vieron en los textos de Freud un recurso novedoso, una técnica que podía tener efectos curativos duraderos en los pacientes.

Referencias:

  1.  Ver “Presentación de la Brasa “Periódico mensual de artes y letras” en https://ahira.com.ar/revistas/la-brasa/ y “La Brasa y las bibliotecas populares en los años 20”, dos textos escritos por Héctor Daniel Guzmán (Mg. en Ciencias Sociales, investigador sobre los grupos intelectuales y movimientos culturales locales en Santiago del Estero)
  2. Falcone R.: Las prácticas psicoterapéuticas del psicoanálisis y el problema del “análisis profano” entre 1920 y 1930 en Argentina (UBA, 2012) https://www.aacademica.org/000-072/130
  3. Chirico, M.: Los inicios de la clínica psicoanalítica en Argentina (1930-1942) (UBA, 2006) en https://www.aacademica.org/000-039/79

* Texto publicado en suplemento cultural de Nuevo Diario, el 13 de mayo del 2025, con motivo del centenario del periódico “La Brasa” (1927-28) como parte de las actividades de la Asociación Cultural La Brasa (1925) en la biblioteca Sarmiento, integrado entre otros por Canal Feijoo, quién realizó una lectura desde del texto de Freud “Totem y Tabú” sobre los mitos y leyendas de Santiago del Estero.

** Practicante del psicoanálisis, integrante del CID-sgo-IOM3. Catedrático del Profesorado Provincial. Especialista en Salud Social y Comunitaria (UNT)

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Seminario de Formación Permanente 2025. Módulo 4 Transferencia – Repetición. Clase 3 La clínica de la angustia y el amor.

Módulo 4 Transferencia - Repetición. Clase 4 La clínica de la angustia y el amor.

Seminario de formación permanente 2024-2025 “Los escritos técnicos desde Freud leídos desde lacan”.

Modulo 4 Transferencia- Repetición

Clase “La clínica de la angustia y el amor”

Docente: Cecilia Rubinetti (AP-EOL-AMP)

 Aportes teóricos: Sabrina Romera (CID Sgo.del Estero IOM3)

La clase comenzó con los aportes de Sabrina Romera sobre el desarrollo de su rasgo, titulado “de la transferencia a la transferencia de trabajo”, en el cartel La transferencia de Freud a Lacan. Allí la autora retoma lo que lacan nos enseña en el Acto de fundación del 21 de junio de 1964, “la enseñanza del psicoanálisis no puede transmitirse de un sujeto a otro sino por los caminos de una transferencia de trabajo”. Transferencia que sería efecto de la experiencia analítica, vinculada al dispositivo del pase en la Escuela.

Ese saber “ex -siste en el inconsciente (fuera del alcance de uds dice Lacan), sólo puede ser subjetivado por medio de la transferencia, solamente se logra saber algo de ese saber cerrado que es el incc mediante el trabajo de transferencia. Es el único modo de transmitir al sujeto la enseñanza del inconsciente. El amor es lo que pone a trabajar. El amor se dirige al saber y el resultado es un trabajo (el del analizante) que se hace bajo la égida del amor.” Ubicamos aquí el trabajo de transferencia ligado al amor y al saber que se le supone al analista, y que ex –siste en el incc.

La transferencia de trabajo, sin embargo, apunta a otra cosa, dice Miller “exactamente que el trabajo mismo sea transferido uno por uno”172. No basta con transferir los resultados, las conclusiones, los contenidos. Se trata de transferir un estilo, y más precisamente un estilo de trabajo. ¿De qué trabajo se trata? Si la transferencia de trabajo no apunta entonces al analista en su función clínica, a su función en la cura, sino a su función en la enseñanza del psa, esto lo sitúa en una posición que está más bien del lado del analizante.

En la experiencia analítica, el analista no trabaja sino el analizante. El analista soporta el acto analítico y el analizante hace la tarea.

La transferencia de trabajo se distingue de la transferencia analítica, que para nosotros descansa en lo que el Otro sabe y, precisamente, en el saber que ex –siste en el inconsciente. La transferencia de trabajo es la transferencia del deseo de saber con el trabajo que ello implica, transmitir el deseo de saber en psicoanálisis, renueva la problemática del final de análisis como un ir más allá de la identificación, en tanto que el amor siempre conduce a la identificación.

La docente Cecilia Rubinetti plantea que Lacan relé las significaciones de Freud sobre el problema del deseo y se pregunta por la causa, pregunta fundamental.

En el capítulo 2 cita la articulación entre el deseo y el amor, lo articulado y lo articulable a partir del significante. La docente plantea:

-El problema del amor y su relación al dispositivo analítico.

-El problema del deseo en tanto infinito y la incidencia del amor en este circuito infinito.

-El amor como operador clave.

-El objeto a

-El deseo y el amor (articulación)

  • Dos fórmulas del Amor:
  1. Te amo, aunque no quieras: dialéctica hegeliana. La relación al Otro. el reconocimiento y su lucha a muerte. Es la forma que más comúnmente toma el amor. (La demanda, la exigencia). El amor no se dirige a un sujeto sino a un objeto. Esta tensión gira siempre hacia el odio.
  2. Te deseo, aunque no lo sepa: (no lo sepa, dimensión inconsciente). Lo inarticulado es irresistible, e indecible, lo articulable está en la cadena significante, lo inarticulado funciona a nivel de la estructura. Qué lugar se ocupa en el deseo del Otro (el objeto a). Enigma imposible de resolver con palabras. El objeto como cosa, indecible, articulado y no articulable. Él no lo sé, relaciona el amor al deseo inconsciente. El objeto causa, el deseo y la estructura, apunta a lo que el otro es como objeto. Somos siempre un objeto en el campo del Otro y eso está velado. El objeto llega siempre con una extrañeza.
  • Para la maniobra con la angustia no hay la dimensión significante. Operatividad. Como se interviene desde ese lugar. El lugar del analista responde más allá de la demanda. En términos de deseo. ¿Que soy como objeto? …angustia. Se puede ir más allá del significante. Angustia de castración. El objeto como pieza separada, suelta. Una parte que no sabemos de qué. En eso que moviliza el deseo hay un trasfondo angustioso. A nivel fálico el objeto funciona articulando a un todo.
  1. Falta articulada a -φ
  2. Falta en términos de presencia, la angustia cuando falta la falta.

¿Qué es la angustia de castración? El falo y la castración (Freud) Lacan agrega el objeto.

  • Dos valores diferentes de la falta el -φ y el a. ¿Cuál es la falta que falta?

El -φ es una falta en lo imaginario, a nivel de la imagen. ¿Porque -φ produce angustia entonces? ¿Dónde estaría lo real? La angustia tiene relación con el Otro. Con el deseo del Otro. donde no se quiere aceptar la castración es en el Otro. Retrocede ante la castración del Otro. El Otro es consistente. El fantasma lo usa el neurótico para eso. Toda neurosis está en términos de articular esa pregunta en lo simbólico. No sé qué objeto soy en el deseo del Otro. Ser una cosa que no sé. ¿Cómo funciona el fantasma en la neurosis? Preservarse de la angustia. El objeto en el fantasma es postizo. El objeto como velo que va a prevenir el encuentro con el objeto como tal. Es postizo porque está ausente, escondido. Objeto de la demanda. En la neurosis es el objeto de la demanda.

Puntualiza que la transferencia no es lo mismo que repetición. ¿Entre la inhibición y la angustia, el agalma sería el objeto del fantasma?  El goce como objeto a. El analizante lo va a colocar en el analista. La transferencia no es solo la repetición de los significantes.

  • ¿Qué es una respuesta analítica cuando del objeto a se trata? El manejo de ese objeto. Formalizar ese manejo. La clínica de las interrupciones, el acting out y el pasaje al acto.

Reseña a cargo del área de Eventos.

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Seminario de Formación Permanente 2025: Módulo 4 Transferencia y Repetición. Clase 2 El problema del amor.

Módulo 4 Transferencia - Repetición. Clase 2 El problema del amor.

Seminario de Formación Permanente 2025 “Los escritos técnicos de Freud leídos desde Lacan”.

Módulo 4: “Transferencia y repetición”.

Clase 5: “El problema del amor”

Docente a cargo de Cecilia Rubinetti*.

Acompaña la clase Gabriela Alluz, integrante del Cid Santiago del Estero.

Comienza Cecilia Rubinetti, presentando la actividad, explicitando que las clases se harán con aportes de integrantes del Cid en lo teórico y lo clínico. Da la palabra a Gabriela Alluz inicia con señalamientos de textos de Freud; “Sobre la dinámica de la transferencia” (1912) y “Puntualizaciones del amor de transferencia” (1914). Toma la definición de la transferencia de Freud, rescatando la especificidad de la vida amorosa de todo ser humano y que “si la necesidad de amor de alguien no está satisfecha de manera exhaustiva por la realidad”, se verá obligada a volcarse sobre cada persona que aparezca y en especial, el médico. Teniendo como modelos los vínculos con la imago paterna, materna, fraterna y constituyéndose como la más fuerte resistencia al tratamiento.

Cecilia Rubinetti señala que Lacan, retoma las preguntas freudianas: qué causa el amor de transferencia y por qué recae sobre el analista. Rescata como una indicación preciosa de Freud y luego de Lacan, que el analista tiene que estar advertido que ese amor no se dirige a su persona. Vuelve a lo trabajado el año pasado en relación al banquete de Platón articulado con la transferencia y el amor, que se da en dos posiciones “lo amante” y “lo amado”. El problema del amor nos da la clave para pensar lo que ocurre en la transferencia, en una articulación compleja que concierne al amor, al deseo y al acto. Toma al deseo como un problema fundamental, para analizarlo, ya que es el que pone a circular la palabra en el dispositivo analítico. El significante introduce al animal humano un desarreglo que lo separa del resto de los seres vivos; no hay ningún programa instintivo que ordene su circuito de satisfacción; a ese lugar va el motor del deseo articulado por el lenguaje, a la cadena significante. El significante no se significa a sí mismo, por lo tanto, introduce un enigma. Un significante abre siempre un sentido que falta. Precisa para articular un sentido un segundo significante y desplaza a otro significante y vuelve a comportarse como un s1, que va a necesitar otro para articular sentido y puede seguir indefinidamente. Lo específico del deseo es que discurre en el intervalo, en la falla misma del aparato significante, que lo hace deslizar de manera infinita, el deseo no encuentra nunca su objeto, es siempre deseo de otra cosa; es metonímico por naturaleza. Y vehiculiza un goce que Lacan siguiendo a Freud articula al falo. Freud vincula este desarreglo al funcionamiento de la pulsión y su empuje incesante y detecta un límite, una roca en el análisis; considerándolo interminable. Lacan, toma un elemento de la lingüística para pensar en un posible detenimiento, no la combinación de un significante que lo desplaza sino la sustitución de un significante por otro, la metáfora. Hay un primer significante de deseo que se llama deseo de la madre, que solo tiene un desplazamiento infinito, un enigma. En la operación sustitutiva, en la metáfora paterna, hay un significante que cambia, expulsa al significante de deseo y produce un efecto de significación fundamental, es un efecto que encuentra Freud y que Lacan trata de estructurar y formalizar como significación fálica.

En la pregunta por la posición del analista, por la operatividad del amor de transferencia y el fin de análisis, no alcanza con la neutralidad y el desplazamiento metonímico del deseo. Lacan trabaja con no rehusarse, no sustraerse sino responder y la dimensión el acto analítico va a estar articulado a este punto; con un analista implicado al nivel de su falta; superponer su falta a la falta del analizante y producir un efecto de significación que se hace sentir en el cuerpo, movimiento de sustitución que elimina la dualidad amante-amado. No hay un encuentro con el objeto ágalmatico, ni tampoco una decepción que relanza el deseo. Hay un objeto inadecuado, pero hay encuentro y eso produce una significación de amor; apostando a un cierre.

Cecilia Rubinetti.

* Analista Miembro de la EOL-AMP.  Lic. En Psicología.

Reseña a cargo del área de Investigación y Docencia.

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Grupo de lectura del Seminario de Formación Permanente 2024-2025

Grupo de lectura del Seminario de Formación Permanente 2024-2025

Argumento del Grupo de lectura 2025: “Los escritos técnicos de Freud leídos desde Lacan”

 La propuesta para este año es abordar la lectura del Seminario 1: Los escritos técnicos de Freud” intentando realizar una lectura lacaniana de los textos freudianos. En este Seminario Lacan plantea que el pensamiento de Freud es un pensamiento abierto a revisión y reducirlo a palabras gastadas es un error. Cada noción posee en él vida propia. Es decir que la enseñanza freudiana es un rechazo a todo sistema porque no se presenta como cerrada o acabada sino que es un pensamiento en movimiento.

Freud tuvo la osadía de darle importancia a lo que ocurría a él, a las antinimias de su infancia, a sus trastornos neuróticos, a sus sueños. Por ello es Freud un hombre situado como todos, en medio de todas las contingencias: la muerte, la mujer, el padre. Esto, dice Lacan, constituye un retorno a las fuentes que apenas merece el nombre de ciencia.

El valor de la enseñanza de Lacan es justamente el re-descubrimiento de la obra freudiana recuperando el valor del equivoco, de la hiancia, de los sueños, del sin-sentido que interpela y rompen con el sentido cerrado del discurso científico.

Los invitamos sumarse al intercambio enriquecedor de la lectura compartida que a-una dando lugar a un nuevo saber entre varios.

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Grupo de investigación De amores y ficciones. Psicoanálisis ◊ literatura.

Grupo de investigación De amores y ficciones. Psicoanálisis ◊ literatura.

“Hay batallas que no pueden ganarse ni perderse, esa es mi poética.  Tu cuerpo madre apenas llegado dice, estoy ausente. A esto le he llamado escribir” 1

“Uno solo es responsable en la medida de su saber hacer.

 ¿Qué es el saber hacer? Es el arte, el artificio, lo que da al arte del que se es capaz un valor notable…” 2

 

El Sujeto se constituye en el seno de la familia, en tanto tal ella es un hecho de lenguaje.

“… la lengua que cada uno habla es cosa de familia (…) la familia en el inconsciente es primordialmente el lugar donde se aprende la lengua materna” 3

El psicoanálisis revela que la captura del ser humano en el lenguaje hace objeción a la posibilidad de decir todo sobre el goce, que se habla… y se escribe en torno a un imposible.

La intersección entre la literatura y el psicoanálisis orientan nuestras investigaciones. Este año nos serviremos de la lectura de la novela, El Corazón del daño de M Negroni y Una temporada con Lacan; testimonio del análisis de su autor, Pierre Rey con J. Lacan, para trabajar en torno a lo que J. A   Miller ubica sobre estos dos vínculos; “el vínculo familiar y el vínculo analítico, están fundados sobre la prohibición de la relación sexual”4.  Precisando en su conferencia Cosas de familia en el inconsciente que, la familia está formada por el Nombre -del- Padre, por el deseo de la madre y por los objetos a… unida por un secreto…por un no dicho.

“Madre de mi nada me convence,… me dejaste sola en lo escriturado de la vida,  como una autora intransigente frente a su propia infancia, amada y desastrosamente rota” 5

Hay la inadecuación estructural entre simbólico y real. El goce nombrado como femenino      escapa a la significación fálica, se siente en el cuerpo y del que nada se puede decir.  ¿Cómo hacer con el excedente de satisfacción que perturba?

“La creación nunca proviene de la dicha. Es el resultado de una falta. En tanto contrapeso de una angustia, se inscribe en el vacío a colmar…” 6

Ante la ausencia de proporción-relación entre los sexos y de un saber transmisible sobre qué es ser una mujer a cada sujeto le resta hacer sus invenciones singulares.

La propuesta es dejarnos enseñar sobre el hacer con lo indecible por las ficciones y   el recorrido de un análisis.

Citas:

1-Lectura y conversación; Alejandro Tantanian y Marilú Marini. El corazón del daño de María Negroni.  29-01-2024. Recuperado en: https://www.malba.org.ar

2- Lacan, J. (1975-1976) El Seminario, Libro 23. El Sinthome, Paidós, Buenos Aires, 2006. pag 59.

3- Miller, J. A, Cosas de familia en el inconsciente. Maldita Familia, Mediodicho, Revista de Psicoanálisis N° 32, Publicación de la EOL. Sección Córdoba. 2007.

4- Miller J. A., Introducción al Método Psicoanalítico. Ed Eolia – Paidós, Buenos Aires 1997, pag 136.  

  5- Lectura y conversación; Alejandro Tantanian y Marilú Marini. El corazón del daño de María Negroni.  29-01-2024. Recuperado en: https://www.malba.org.ar

 6- Pierre Rey Una temporada con Lacan. Letra Viva, Buenos Aires, 2005.  pag 20.

 

Bibliografía Sugerida.

Freud, S., (1931) Sobre la sexualidad femenina.  Obras Completas, vol. 21, Ed Amorrortu, Buenos Aires, 1992.

Freud, S., (1932) La feminidad, Obras Completas, vol. 22, Ed Amorrortu, Buenos Aires 1992.

Lacan, J. (1953-1954)  El Seminario, Libro 1, Los escritos técnicos de Freud, Paidós, Buenos Aires, 198.

Lacan, J., (1958) La dirección de la cura y los principios de su poder. Escritos 1. Siglo XXI, México 1983.

Lacan, J. Sólo vale la pena sudar por lo singular. Revista Lacaniana de Psicoanálisis N° 32.

Lacan, J. (1972-73) El Seminario, libro 20: Aun, Buenos Aires, Paidós, 2006.

Miller J. A., Introducción al Método Psicoanalítico. Ed Eolia – Paidós, Buenos Aires 1997, Cap. Observaciones sobre padres y causas.  Cap. Una Charla sobre el amor.

Miller, J. A. Cosas de familia en el inconsciente. Revista Mediodicho. N°   Maldita Familia.

Miller J. A., Los divinos detalles. Paidós. Buenos Aires. 2010.  Cap. Del mito del Edipo al objeto a. Cap, Amor, deseo y pulsión.

Maldita Familia, Mediodicho, Revista de Psicoanálisis N° 32, Publicación de la EOL. Sección Córdoba. 2007.

Lacan, J. (1965) Homenaje a Marguerite Duras, por el arrobamiento de Lol V. Stain en “Otros escritos”, Ed. Paidós.

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Grupo de lectura: Autismo y Psicoanálisis.

Grupo de lectura: Autismo y Psicoanálisis.

Fundamentación.

“Reivindicar la diferencia autista no es reconocer implícitamente la existencia de un grupo dominante, que sería la referencia de esta diferencia.

Cada uno de los modos subjetivos de funcionamiento es diferente de los otros dos y ninguno de ellos debe considerarse un referente. »

(Jean Claude Maleval, Introducción, La Diferencia Autística, 2021)

Convocados por la clínica con el sujeto autista, nos abocamos al encuentro y la interlocución como tratamiento posible del abordaje que el psicoanálisis de orientación Lacaniana ofrece. La lectura nos orientara desde el último libro del psicoanalista francés, Jean Claude Maleval, La Diferencia Autística, obra que da cuenta de su trabajo acerca del autismo desde hace varios años donde agrupa sus investigaciones y sus tesis.

Con  los interrogantes, enigmas y apreciaciones que nos comprometen, nos reunimos los 1er martes en un encuentro teórico con la Antena de Rosario -de manera virtual- y el último sábado de cada mes un encuentro de conversación clínica -de forma presencial-.

De este modo, quedan invitados a sumarse a esta diferencia, quien sea convocado por nuestra propuesta.

Coordinan: María Rosa Cantos y Lilian Carini

Bibliografía: La Diferencia Autística de Jean Claude Maleval- 2021

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Grupo de lectura Freud a la letra

Grupo de lectura Freud a la letra.

 

JUSTIFICACIÓN Y FUNDAMENTACIÓN:

Lacan en Caracas, en 1980, en su último seminario expresa, “yo soy freudiano”, en su interés por provocar el retorno a la lectura de Freud. Freud es un acontecimiento del siglo XX, que modifica la noción del ser humano en el mundo. Se atreve a desplazar al hombre del centro del universo, a adentrarse en el campo de la histeria, a estudiar la sexualidad infantil, discurre con personalidades de la época y construye su teoría con otros, a través de misivas. Freud se sirve de la medicina, literatura, antropología, mitología, religión, arte, para construir su teoría.

Lacan, por supuesto que no se queda con esta lectura, avanza con los aportes de la estructura de la lingüística, el intercambio con la filosofía, el arte, la literatura, las matemáticas, la topología y construye su teoría cimentada en lo real, como elemento diferenciado de lo imaginario y lo simbólico, pero enlazado.

Cuando se accede a los seminarios, es imprescindible el retorno a Freud, a la letra, para poder comprender el punto de partida de Lacan, mientras él avanza, retrocede, rectifica su camino, para continuar.

Lacan plantea en 1953, que “comentar un texto es como hacer un análisis” y el lector, ha de utilizar todos sus recursos para interrogar al texto no solo en sus relaciones con el autor sino, en especial, para hacerle responder a las preguntas que nos plantea, tratándolo en su valor de transferencia. Y Miller explicita que, en la disciplina del comentario, “el texto pregunta y el texto responde. (…) Y las preguntas que pensamos plantearle, en realidad es el mismo texto el que nos las hace. Y las respuestas no son nuestras respuestas, sino las que buscamos en el texto mismo. Obedeciendo a este rigor el efecto de transferencia se produce de una manera implacable”. No basta entonces con poner distancia respecto al texto, con desalienarse de lo que dice, con “desuponer el saber” al autor. Para poder extraer la enunciación en juego, es necesaria la transferencia[1].

Desde esta propuesta pensamos en acompañar a los que recién se inician en el estudio del psicoanálisis lacaniano, en los que están en esa ruta pero se interesan en la lectura de Freud y a los que han iniciado el Curso introductorio al Psicoanálisis; como también estudiantes de psicología y otras carreras relacionadas.

OBJETIVOS:

  1. Ubicar las condiciones y fundamentos del retorno a Freud.
  2. lectura de textos fundamentales, que permiten precisar los principales conceptos de la teoría psicoanalítica como base para la lectura lacaniana.
  3. Acompañar al Seminario de Formación Permanente con la lectura a la letra de Freud.

Clase 2) 11 de Abril “Transferencia-Repetición”

  • Freud, S., “Sobre la dinámica de la transferencia” (1912), en Obras completas, t. XII, Amorrortu, Buenos Aires, 1989
  • Freud, S., “Puntualizaciones sobre el amor de transferencia” (1913), en Obras completas, t. XII, Amorrortu, Buenos Aires, 1989.

Clase 3) 10 Mayo “Dirección de la Cura-Acto analítico

  • Freud, S., “Sobre el Psicoanálisis Silvestre” (1910), O.C. Vol. XI, Amorrortu, Bs. As., p. 216-217

Clase 4) Junio Pulsión-Trauma

  • Freud, S. “Recordar, repetir, reelaborar. (Nuevos consejos sobre la técnica del psicoanálisis)” (1914), en O.C. Buenos Aires, Amorrortu Editores, 1976, T.XII (págs. 145-

157).   [Título reducido en alemán: Erinnern, Wiederholenund, Durcharbeiten]

  1. Cambios en la técnica psicoanalítica. (p. 149)
  • Recordar y abreaccionar en estado hipnótico.
  • Regla fundamental. El arte de la interpretación.
  • Finalidad de los dos momentos: llenar las lagunas del recuerdo y vencer las resistencias de la represión.
  • Observación sobre los alcances efectivos de la hipnosis: recobrar una situación anterior y detectar la trasposición de procesos inconscientes en conscientes.

[Observación general: El tratamiento de la repetición introduce un giro tanto en relación a la transferencia como a la naturaleza de la técnica psicoanalítica.] 

 

MODALIDAD:

La modalidad será semanal de 1 hora 30 minutos los días martes de 17:30 a 19:00, virtual y en algunas ocasiones híbrida. Posibilitando el acceso de participantes que residan fuera de la capital. Se prevé un trabajo escrito grupal o individual para octubre como modo de plasmar lo trabajado. Se realizará la lectura a la letra de los textos elegidos y puesta en común por los miembros del grupo de lo leído. participación de los miembros en la lectura y distintas dinámicas para favorecer el acercamiento a los conceptos principales. Preparación de preguntas fundamentadas para el trabajo en los espacios de intercambio en los seminarios.

[1] Margarita Alvarez (2009). La lectura del psicoanalista. Psicoanálisis y letra. presentado en la X Conversación de la ELP: “La autorización del psicoanalista y su formación», celebrada en Madrid en abril de 2008. Publicado, con el conjunto de la conversación, en X Conversación de la ELP: La autorización del psicoanalista y su formación. Barcelona: ELP, 2009. Recuperado de: http://www.elblogdemargaritaalvarez.com/2010/01/psicoanalisis-y-letra-ii-la-lectura-del.html?m=0

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