La histeria: cuerpo, sexualidad y pregunta por la femineidad. -Francisco Ruiz-

La histeria: cuerpo, sexualidad y pregunta por la femineidad. -Francisco Ruiz-

 

Los tres puntos mencionados arriba son coordenadas que nos permiten abordar la cuestión de la histeria, tanto en Freud como en Lacan. Respectivamente se refieren a la conversión como mecanismo de producción del síntoma, a un afecto de contenido sexual que se rechaza y a la pregunta histérica ¿qué es ser una mujer?

Son cuestiones organizadas conceptualmente en un registro psicopatológico, clínico, como discurso y como modo de subjetividad (1)

El cuerpo en la histeria

Los casos de psicoterapia de la histeria de Freud muestran principalmente las formaciones sintomáticas alrededor del cuerpo, que no corresponden a una causa orgánica sino a un contenido psíquico. Sensaciones olfativas en el caso de Miss Lucy, que se constituyen como un símbolo mnémico. En Miss Lucy se destaca el conflicto amoroso. Qué era lo que justificaba la conversión, se pregunta Freud. “…en los casos de adquisición de la histeria es indispensable la existencia de una previa condición: la de que una representación sea expulsada voluntariamente de la conciencia (reprimida) y excluida de la elaboración asociativa”. La cuestión del cuerpo en la histeria queda muy bien expresada en el siguiente párrafo: “la magnitud de excitación que no puede entrar en asociación psíquica encuentra, con tanto mayor facilidad, el camino equivocado, que conduce a una inervación somática” (2)

La sexualidad

El caso Catalina, a diferencia del de Miss Lucy nos muestra claramente el elemento sexual, cuando la paciente es perseguida con fines sexuales. El síntoma se produce, no en un primer momento, sino en escenas que suceden en años posteriores. Freud desarrolla aquí su teoría del trauma, planteando que los efectos sobre la paciente “adquieren más tarde poder traumático” (3)

La pregunta histérica: qué es ser una mujer.

El caso paradigmático de Freud, Dora, extenso y por momentos complejo nos deja múltiples líneas de investigación: el amor al padre, el deseo insatisfecho, la identificación al hombre, pero nos centramos en la pregunta que organiza el síntoma y es qué puede ser deseable en una mujer. Es Dora la que se pregunta, sin hacerse esa pregunta explícitamente, pero sí en la fascinación por la vecina amante del padre. La histérica se pregunta sobre qué es ser una mujer por intermedio de la mirada masculina, de ahí la identificación al hombre, para saber qué desea un hombre en una mujer. Dice Lacan: “Toda la historia de Dora cabe en esta oscilación por la cual ella no sabe si solo se ama a sí misma, a su imagen magnificada en la señora K, o bien si desea a la Sra. K” (4)

*Texto que contiene alguno de los puntos desarrollados en Taller sobre la Histeria en el CID Santiago en el mes de Noviembre del 2022.

Citas

  1. Mazzuca, Roberto y otros: Las diferencias entre la histeria freudiana y la histeria lacaniana. (XV Jornadas de Investigación y Cuarto Encuentro de Investigadores en Psicología del Mercosur. Facultad de Psicología – UBA) en aacademica.org
  2. Freud S: Miss Lucy R, en Estudios sobre la histeria (1893), Ob. Comp. tomo 1, ed. Biblioteca Nueva – El Ateneo, 2008, Pág. 95
  3. Idem: Catalina. Page. 107
  4. Lacan J: Freud y Dora, en Seminario 1 Los escritos técnicos de Freud, Ed. Paidós, 2021, Pág. 273

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Grupo de lectura del Seminario de Formación Permanente 2024-2025

Grupo de lectura del Seminario de Formación Permanente 2024-2025

Argumento.

La propuesta para este año es abordar la lectura del Seminario 1: “Los Escritos técnicos de Freud», intentando realizar una lectura lacaniana de los mismos.

En este Seminario Lacan plantea que el pensamiento de Freud es un pensamiento abierto a revisión y reducirlo a palabras gastadas es un error.  Cada noción posee en él vida propia.  Es decir que la enseñanza freudiana es un rechazo a todo sistema porque no se presenta como cerrada o acabada, sino que es un pensamiento en movimiento.

Freud tuvo la osadía de darle importancia a lo que ocurría a él, a las antinomias de su infancia, a sus trastornos neuróticos, a sus sueños. Por ello es Freud un hombre situado como todos, en medio de todas las contingencias: la muerte, la mujer, el padre. Esto, dice Lacan, constituye un retorno a las fuentes que apenas merece el nombre de ciencia.

El valor de la enseñanza de Lacan es justamente el re-descubrimiento de la obra freudiana recuperando el valor del equívoco, de la hiancia, de los sueños, del sin-sentido que interpelan y rompen con el sentido cerrado del discurso científico.

 

Los invitamos sumarse al intercambio enriquecedor de la lectura compartida que a-una dando lugar a un nuevo saber entre varios.

 

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Seminario Clínico Anual 2023: «COMIENZOS DE ANÁLISIS: DEL DISCURSO DEL AMO AL DISCURSO DEL ANALISTA.» Lecturas del Seminario XVII de J. Lacan.

Seminario Clínico Anual 2023: "COMIENZOS DE ANÁLISIS: DEL DISCURSO DEL AMO AL DISCURSO DEL ANALISTA." Lecturas del Seminario XVII de J. Lacan.

Es la propuesta para este año abordar la lectura del Seminario 17 de Jacques Lacan, El reverso del psicoanálisis (1969-70), orientándonos por la práctica del discurso psicoanalítico hoy y el lazo que éste produce.

Freud ubicó tres profesiones imposibles para la humanidad: gobernar, psicoanalizar, educar. A estas profesiones Lacan las formalizará bajo la forma de un discurso sin palabras, y agrega también el discurso de la histeria, en tanto lee como síntoma de la época, la ley puesta en cuestión (1).

Cuatro discursos, cuatro lugares, cuatro producciones distintas. Esto es lo que Lacan ubica como estructura, siendo lo característico de la estructura, un elemento de imposibilidad (2). Punto de partida, sino su condición, para la práctica misma del psicoanálisis. Aquí el goce muestra el punto de inserción del aparato, del lenguaje. Es por ello que, señala Lacan en este seminario, no hay discurso que no sea del goce. Punto crucial para leer El Reverso del Psicoanálisis, cuando se plantea la cuestión del lugar que tiene el psicoanálisis en lo político.

Al respecto, el goce es ubicado como una irrupción, un sobrante, una caída. Así, tomará las elaboraciones de Marx respecto de la plusvalía donde ubicará aquello que el discurso del amo produce: plus de gozar, goce que se capta en su dimensión de pérdida. Es esta pérdida la que inaugura el efecto de entropía que produce el plus de gozar, el goce a repetir.

Hasta este momento de la enseñanza de Lacan la pérdida de goce se producía a partir de  la castración operada por el padre. En este seminario va a ubicar que esa extracción proviene del propio significante en la operación por la que causa a un sujeto. “Llamamos sujeto a lo que es vehiculizado por un significante para Otro significante” (3) Significante que no sólo vehiculiza al sujeto tachado, sino también al goce como objeto perdido. “al mismo tiempo que el goce está prohibido puede ser dicho entre líneas”(4). En la deriva metonímica del goce mortificante, los discursos operan ofreciendo a este goce un rodeo por las vías del principio del placer,  posibilitando el funcionamiento del mundo.

Lacan en este seminario XVII ubica como  lo más  esencial en los discursos al objeto a, en tanto que irrepresentable, determina la función de la repetición del síntoma.  Repetición  que se escribe a partir de la  función del rasgo unario     “…precisamente porque ninguna representación identificatoria  es completa, esta representación tiende a repetirse.” (5).  El discurso analítico, al poner el objeto a en el lugar de la producción, tomará  un lugar privilegiado respecto de la posición que asume para el discurso del Amo. Mientras que éste último espera que las cosas marchen, el analista va a operar con lo que no anda, con lo que se pone en cruz en la vida de un sujeto que consulta para arribar a algún saber sobre el goce en juego en eso que se repite.  Primer momento al que le suceden las entrevistas preliminares en las que un sujeto comienza a decir sobre su malestar, su angustia. Tiempo de la puesta en forma del síntoma y de la escucha de aquellos significantes amos ligados a la cadena que los fijan al sentido. Interrogarse sobre su padecimiento y la satisfacción paradójica allí implicada conlleva, en los comienzos de un análisis, a suponer una respuesta en el campo del Otro, en el del analista.  Lugar de saber que el analista, en cambio, otorga al inconsciente siendo la transferencia el artificio, la estrategia, que posibilita aquel pasaje del Sujeto Supuesto Saber al estatuto que tomará el inconsciente y el síntoma en el trabajo analítico para un sujeto. Dos preguntas orientan al practicante de un análisis desde el inicio;  ¿qué sentido entraña el síntoma? ¿qué  goce en juego se implica allí?

Es a partir del concepto de plus de gozar que Lacan construye el de letosas “los pequeños a minúsculas que se encontrarán al salir, ahí sobre el asfalto de cada rincón de la calle, tras los cristales de cada escaparate, esa profusión de objetos hechos para causar su deseo, en la medida en que ahora es la ciencia quien lo gobierna” (6)  Estos objetos se multiplican, son masificantes, objetos universalizables como ejemplo las mass-media, radio, tv…etc. Podríamos ubicar aquí que por el dominio de la Ciencia las letosas son ubicadas en el lugar de la causa del deseo, no sin precisar que la Ciencia no quiere saber nada sobre la verdad como causa de deseo intentando suturar la división del sujeto, la pérdida, forcluyéndolo. Así podríamos ubicar que el Discurso capitalista intenta la recuperación de un goce para todos, goce globalizado, por medio de las letosas. Época del empuje  a la felicidad a través  del consumo de objetos, en la que la producción apunta a un mas, mas, mas… negando la imposibilidad y dejando a los sujetos en impotencia, el Discurso psicoanalítico se propone como envés, intentando transformar la demanda de felicidad de un sujeto a un deseo de saber sobre la causa de su deseo. Con relación a esto Lacan en Televisión propone al psicoanálisis como salida del Discurso capitalista. ¿De qué manera el psicoanálisis lee y aporta al malestar de la época? ¿De qué modo su práctica invita a escuchar aquello que los otros discursos vociferan y acallan al mismo tiempo? ¿Que orientación podremos extraer sobre la posición del analista frente a esto?

¿Cuál es el reverso del psicoanálisis hoy? ¿Qué lazo para el analista, con otros discursos, en su práctica y con el psicoanálisis?

 

Citas

(1) Lacan, J. (1969-70) El seminario de Jaques Lacan: Libro 17: El reverso del Psicoanálisis. Ed. Paidós, (2009), Pág. 46.

(2) Lacan, J. (1969-70) El seminario de Jaques Lacan: Libro 17: El reverso del Psicoanálisis. Ed. Paidós, (2009), Pág. 48

(3) Miller, J.-A ,(1998-1999) La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica,  Paidós, Buenos Aires, 2003. pag 247.

(4) Ibíd, pag. 251

(5) Ibíd , pag. 247.

(6) Lacan, J. (1969-1970) El seminario de Jaques Lacan: Libro 17: El reverso del Psicoanálisis. Ed. Paidós, (2009), Pág. 174.

 

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CURSO INTRODUCTORIO DE PSICOANÁLISIS 2023

CURSO INTRODUCTORIO DE PSICOANÁLISIS 2023

Argumento:

 

El Centro de Investigación y Docencia de Santiago del Estero, tiene por objetivo  difundir y brindar formación en el Psicoanálisis de Orientación Lacaniana. En el cumplimiento del mismo y a partir de escuchar la demanda de clarificación de conceptos básicos, realizaremos este curso introductorio.

 

A través de los textos nos introduciremos en la teoría y práctica del psicoanálisis, partiendo del estudio de algunos de sus conceptos fundamentales: inconsciente, pulsión, transferencia, síntoma. Cabe acotar que el psicoanálisis constituye una praxis que nos permite realizar una lectura y análisis del sufrimiento humano, de las soluciones que encuentra cada sujeto y su modo singular de satisfacción, además de realizar una lectura de la época y de la realidad actual.

 

En la modalidad de trabajo pondremos el acento en la elaboración y construcción del saber a partir de las inquietudes, preguntas, dudas, reflexiones de quienes participen en este curso, sirviéndose del saber elaborado por Sigmund Freud, Jacques Lacan, tomando también los aportes Oscar Masotta, de psicoanalistas contemporáneos como Jacques-Alain Miller, Eric Laurent y otros.

 

Este curso tiene, además, el propósito de articular en forma conceptual con el Seminario clínico anual 2023 del CID, Comienzos de análisis: del discurso del amo al discurso del analista (Lecturas del Seminario 17 de J. Lacan) en donde se abordará, entre otros temas, cuándo un paciente se transforma en analizante, tema trabajado por Miller en Introducción al método psicoanalítico y que define la entrada al análisis. Entrada en análisis que supone un cambio de posición subjetiva en un movimiento que va de la queja y el malestar hacia una responsabilidad sobre sus satisfacciones inconscientes. 

 

 Además, desarrollaremos cómo el psicoanálisis desde Freud y Lacan es un discurso que se opone a toda voluntad de dominar, apartándose de la intención de domesticar el goce del sujeto. Se trata más bien de dirigir la cura hacia una obtención de saber sobre el propio goce. 

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ANALISIS DE FRAGMENTOS DE LA PELICULA ON BODY AND SOUL (NETFLIX).- María de los Ángeles Amestegui

ANALISIS DE FRAGMENTOS DE LA PELICULA ON BODY AND SOUL (NETFLIX).- María de los Ángeles Amestegui*

 Desde el libro de Daniel Millas tomo la siguiente afirmación: “reconocer como propio un afecto, una palabra o el cuerpo mismo, no es…un dato dado. Es el resultado de una constitución subjetiva compleja…la tesis de Lacan es que antes que nada está la presencia del sujeto para el Otro…por eso se interesa tanto en el fenómeno alucinatorio”. En “el fenómeno alucinatorio, se produce una ruptura de la cadena significante y el sujeto no puede asumir su palabra como propia.” (1) Apunta así al lugar que el sujeto tiene asignado por el Otro en la cadena significante y en la medida que lo acepta puede asumir como propios sus dichos. Se trata que el sujeto es constituido por la cadena significante y no su constituyente. El sujeto se vuelve receptor de la misma.

En la psicosis en cambio, se experimenta la palabra como ajena. “el Otro está excluido verdaderamente en la palabra delirante, no hay verdad por detrás, hay tan poca que el sujeto mismo no le atribuye verdad alguna, y esta frente a este fenómeno, bruto, a fin de cuentas, en una realidad de perplejidad… estando pues verdaderamente excluido el Otro, lo que concierne al sujeto es dicho realmente por el pequeño otro, por sombras de otro.” (2)

 Se necesita recurrir al concepto de forclusión para entender esta exclusión del Otro en la psicosis. Lacan dice que la simbolización necesita un comienzo y que puede producirse en cualquier momento algo que es lo contrario a la behajung (afirmación primordial), un rechazo al significante que viene del Otro. De este modo lo simbólico estructurante que fue dejado en el exterior retorna en lo real. Páginas más adelante dirá: “de qué se trata cuando hablo de verwerfung? se trata del rechazo, de la expulsión, de un significante primordial a las tinieblas exteriores, significante que a partir de entonces faltará en ese nivel. Este es el mecanismo fundamental que supongo está en la base de la paranoia” (3). En su escrito De una cuestión… puntualiza “la verwerfung será pues considerada por nosotros como preclusión del significante. En el punto donde, es llamado el Nombre- del- Padre, puede pues responder en el Otro un puro y simple agujero, el cual por la carencia del efecto metafórico provocara un agujero correspondiente en el lugar de la significación fálica.” (4)

¿Con estos conceptos como guía como podemos entender la secuencia que se desarrolla a partir de la entrevista en la película por parte de la psicóloga al personaje masculino?  Durante esta entrevista enfrenta al personaje a su sexualidad infantil, de la cual él poco o nada recuerda, logrando solo una repulsa defensiva por parte de Endre. En la misma también logra un relato de un sueño del personaje donde él es un ciervo que comparte su vida diaria con una cierva. Sueño por demás despoblado de emociones humanas, donde lo que se destaca es ese encuentro “natural” entre animales de la misma especie y distinto sexo, con conductas ya definidas instintivamente. Luego pasa a entrevistar a María, quien relata un sueño parecido. La psicóloga realiza una segunda entrevista compartida con ambos donde los acusa de burlarse de ella y confabular al relatar el mismo sueño. Esto sume en la perplejidad a los personajes que asumen que el sueño es el mismo y que eso tiene una significación particular para ellos. A partir de este momento vemos a los personajes forzarse a estar juntos, a pesar de que en la primera parte de la película el encuentro entre ellos no había funcionado.

Mi hipótesis es la siguiente: la sanción de la psicóloga vuelve a los sueños de los protagonistas un delirio compartido. La relación entre los sexos se vuelve posible vía la palabra impuesta del otro.

 Podríamos pensar esto como lo plantea Millas, frente al vacío de saber sobre la relación sexual surge el enigma, no se sabe que es eso, sume al sujeto en una perplejidad que luego será certeza. “la certeza no implica una demostración, no resulta de la elaboración delirante, la certeza no se deduce. La certeza es también una relación con el sin sentido…primero es la certeza, luego el intento de demostración, la búsqueda de sentido y el armado de aquello que llamamos delirio” (5).

*Integrante del CID Santiago del Estero

  Trabajo presentado para el Cartel “Las psicosis” 2021

 

 

Bibliografía

  • Millas, D. (2015) El Psicoanálisis pensado desde la psicosis. Edit. Grama ediciones. Pág. 49 y 50
  • Lacan, J. (2020) Las psicosis. Seminario 3. Edit. Paidós. Pág. 81
  • Lacan, J (2020) Las psicosis. Seminario 3. Edit. Paidós. Pág. 217
  • Lacan, J. (2008) De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis. Escritos 2. Edit. Siglo XXI. Pág. 534
  • Millas, D. (2015) El Psicoanálisis pensado desde la psicosis. Edit. Grama ediciones. Pág.69

 

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Locuritas #15 Pilar Ordóñez: ¿Es posible hacer algún cruce entre hacerse el loco y la locura de cada uno?

Locuritas #15 Pilar Ordóñez : ¿Es posible hacer algún cruce entre hacerse el loco y la locura de cada uno?

Locuritas.

 

Camino a las XVII Jornadas de los CIDs del NOA “La locura de todos, el síntoma de cada uno”, desde Ciudalítica compartimos una serie de destellos de analistas del IOM2 y de la EOL, que trazan una orientación posible para este esperado acontecimiento.

 

Locuritas #15  Pilar Ordóñez: ¿Es posible hacer algún cruce entre hacerse el loco y la locura de cada uno? 

En esta ocasión el CID Jujuy pregunta a Pilar Ordóñez (miembro de la EOL y la AMP): ¿Es posible hacer algún cruce entre: Hacerse el loco -una de las dimensiones del héroe moderno, planteo de Lacan en el seminario VI- es decir, el mundo contemporáneo y la locura de cada uno?

 

¡Los invitamos a escuchar su respuesta!

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Locuritas #14 Ana Soler: ¿Hay locura en el discurso analítico?

Locuritas #14 Ana Soler: ¿Hay locura en el discurso analítico?

Locuritas.

 

Camino a las XVII Jornadas de los CIDs del NOA “La locura de todos, el síntoma de cada uno”, desde Ciudalítica compartimos una serie de destellos de analistas del IOM2 y de la EOL, que trazan una orientación posible para este esperado acontecimiento.

 

Locuritas #14  Ana Soler: ¿Hay locura en el discurso analítico?

En esta ocasión traemos el aporte de Ana Soler (responsable del CID Salta) para nuestra conversación regional, en relación a que el discurso analítico no tiene nada de universal.

 

¡Los invitamos a escuchar!

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Locuritas #13 Eduardo Benito: Cuando decimos «todo el mundo es loco», ¿de qué clínica hablamos?

Locuritas #13 Eduardo Benito: Cuando decimos "todo el mundo es loco", ¿de qué clínica hablamos?

Locuritas.

 

Camino a las XVII Jornadas de los CIDs del NOA “La locura de todos, el síntoma de cada uno”, desde Ciudalítica compartimos una serie de destellos de analistas del IOM2 y de la EOL, que trazan una orientación posible para este esperado acontecimiento.

 

Locuritas #13 Eduardo Benito Cuando decimos “todo el mundo es loco”, ¿de qué clínica hablamos?

 

En esta ocasión el CID Tucuman pregunta a Eduardo Benito (miembro de la EOL y la AMP): “Todo el mundo es loco” brújula de la última enseñanza, ¿de qué clínica hablamos en este punto?

 

¡Los invitamos a leer!

 

En el texto “Lacan pour Vincennes” Lacan cita a Freud y  su  “nada es sino sueño”, para agregar luego “… que todos están locos, es decir, delirantes”.  

La equivalencia entre  el “todos locos” y “delirantes” es clave. Es decir se puede afirmar entonces que: “todo el mundo delira”. Una  suerte de “chirrido”, tal la expresión de Miller, ante la creciente “despatologización”, la pérdida de la clínica a manos de las clasificaciones psiquiátricas. Un “chirrido” porque, como dice Miller: “Hablar de locura, de delirio– se ve clara la equivalencia-  compete aun a la clínica. Validar el fin de la clínica con una alusión clínica.” (1)

Es decir, generalizar el delirio sigue evocando la clínica. Es claro que Lacan no toma lo de “delirantes”, como algo exclusivo de la psicosis, etc. etc. ¿Pero cómo puede arribar a tamaña generalización? 

Para ello, es plausible, suponer que ha depuesto, finalmente, la idea de alcanzar lo real, solamente por lo simbólico. En consecuencia éste Lacan tardío,-estamos en 1979 a dos años de su muerte- piensa conclusivamente que  respecto de la conjetura de lo real, todo el mundo delira, incluida y por lo mismo, la ciencia. Idea enorme del seminario 25.

Pero si así fuere, ¿qué brújula nos queda como analistas si el real en el que creíamos era un delirio?

Una que ponga en juego otra idea de real. Por algo, no es casual, que en el “recomienzo” de su  enseñanza, seminario 21 y progresivamente, Lacan nos propone otra idea del mismo: El nudo borromeo.  

Un real que se caracteriza por no ser “supuesto” detrás de lo imaginario, al modo científico y sus imposibles, sino “puesto”, como se dice. No potencial sino actual, cosa que nos evoca los diferentes infinitos, etc.

Planteada tal distinción haré un breve comentario sobre la consigna de las Jornadas. Algo, en quienes la pensaron, los ha llevado a  diferenciar  “La locura de todos” de, el “Sinthome de cada uno”.

Por un lado, traduzco, “todo el mundo delira sobre lo real” y por el otro “el sinthoma de cada uno ” en su máxima singularidad. Noción que pertenece por entero a la nueva idea de real. Por lo demás, sabemos que su papel en la constitución del nudo borromeo es fundamental.

Pero ¿qué nos garantiza que toda esta idea de lo real no sea tan delirante como la anterior? No alcanza con afirmar que el sinthome hace existir la máxima singularidad. Nada nos impide pensar que se trata de la máxima singularidad de un delirio!.

Sin embargo considero que fue acertado oponer y diferenciar ambos términos de la consigna. El argumento a favor es simple.

La nueva idea de real, (un real “puesto”), impide que se lo suponga en potencia. Dicho de otro modo, no se trata ni de imaginarlo ni de pensarlo sino de sentirlo.

Por último y para terminar, es sabido que uno, en tanto sujeto,  no es su sinthome. A lo sumo se podría identificar con él manteniendo cierta distancia.  Con lo cual, podemos decir que es el sujeto el que delira, no el sinthome que armar el nudo. El nudo borromeo no delira sobre lo real, porque él lo es.

Esperando que esto último no suene demasiado delirante!! los saludo deseándoles buenas Jornadas del NOA 2022

(1) “Journal d’Orincar?” N°17/18

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Locuritas #12 Marita Salgado: El cinismo de Grecia Antigua a Lacan

Locuritas #12 Marita Salgado: El cinismo de Grecia Antigua a Lacan

Locuritas.

 

Camino a las XVII Jornadas de los CIDs del NOA “La locura de todos, el síntoma de cada uno”, desde Ciudalítica compartimos una serie de destellos de analistas del IOM2 y de la EOL, que trazan una orientación posible para este esperado acontecimiento.

 

Locuritas #12 Marita Salgado: El Cinismo desde la Grecia Antigua a Lacan

En esta ocasión preguntamos a Marita Salgado (miembro de la EOL y la AMP, Directora del CID Santiago del Estero), cómo interpela en la clínica de hoy el cinismo y cuál es la diferencia entre cinismo y escepticismo.

 

¡Los invitamos a leer!

  

El Cinismo de Grecia Antigua a Lacan

 

 Desde la filosofía

 Diógenes de Sinope, considerado uno de los fundadores de la corriente filosófica cínica, precedido por Antístenes de Atenas, Escuela surgida en Grecia antigua, (S IV A.C,), como una reacción frente a situación histórica de acentuación de una crisis.

El término cínico, Kínikoí, proviene etimológicamente del término perro, Kinoi, (can) siendo el nombre que recibían estos filósofos de una parte de la sociedad, peyorativamente, aunque Diogenes de Sínope lo adoptó con orgullo.[1].

El Perro vive junto a los hombres pero mantiene sus hábitos naturales con total impudor, Kiníkoí es natural como son los animales aunque convive en un espacio humanizado. Participa de la civilización pero desde el margen de su propia condición de Bruto

Postulaba con gestos, discursos y arengas el rechazo a las normas convencionales de la civilidad, postulaba, un retorno a lo natural y espontáneo, desligándose de las obligaciones cívicas, asistía como espectador irónico al movimiento de las calles sin gozar de derechos de ciudadanía no practicaba ningún oficio ni se preocupaba por normas y derechos, no tenía familia, no votaba ni contribuía al quehacer comunitario. Deambulaba por la ciudad como espectador irónico, mendigaba para sustentarse se contentaba con poco, su cobijo fue una gran tinaja de barro, su ajuar un burdo manto y un bastón de peregrino En su vuelta a la naturaleza tomó a los animales como modelo 

Buscaba con su farol al hombre de verdad, mientras se contenta con ser un hombre perruno, cultivaba la desfachatez, la indiferencia y la actitud impúdica. Intentando bajo esta  forma asumida, y forzada, una toma de posición crítica frente a la sociedad y sus objetivos,  escudándose en su indecencia y embrutecimiento para atacar los falsos ideales y propugnar un desenmascaramiento ideológico[2][3].

Es ante todo una carta de presentación para el desafío, la provocación y el escándalo que invitan al reto. Cuando el cínico se niega a rendir homenaje a lo respetable, lo que pretende es denunciar la inautenticidad de esa respetabilidad.

 

Desde el psicoanálisis

 

La Escuela filosófica Cínica es una referencia importante en Lacan, aunque se refiera a ella en una sola oportunidad, es retomada por Miller, en varios de sus cursos.

Es en la “Reseña del Seminario del Acto” que Lacan nombra al “saldo cínico”, como aquello que puede aparecer como un cierto beneficio del fin del análisis, allí donde el Otro desfallece. Un saldo es aquello que resta, que queda por pagar, un resto impago que podría hacer creer que el Otro no existe de ninguna manera y que el objeto es real. El saldo cínico entonces se perfila como un signo de la caída del Otro más allá de la pasión neurótica.

El analista, nos advierte Lacan, posee una llave que puede abrir al goce, en un determinado momento, pero que puede volver a usarla cerrando ese camino. Si la llave se abre, y no se vuelve a cerrar, el saldo cínico puede convertirse en una posición cínica, que, hacia el fin del análisis, puede ser transformada en una destitución absoluta del Otro, conllevando un rechazo de la castración, , siendo la posición cínica la que no paga el saldo que resta por pagar, la libra de carne, que conlleva la hiancia de la castración.

El Otro no existe pero opera, nos advierte Miller, en Donc, afirmando: “pues bien, algo cínico surge al fin del análisis, una soledad cínica que proviene de que el Otro es semblante. En tanto desaparece el Otro que los abruma, el Otro al que ustedes otorgaban el poder de abrumarlos, se comprende que se produzca un estado de entusiasmo, que se alivien, y también que esto se acompañe por un afecto de depresión que oscila durante un tiempo, como señaló Lacan. Por esta razón comprendemos la importancia — debo decir que así me justifico — de recomponer un Otro para analistas. No puede dejar de recomponerse un lugar del Otro para analistas, porque sin este Otro los analistas se vuelven locos, y pueden incluso tener tendencia a creer que ellos son el Otro. Este Otro para analistas es lo que llamamos una Escuela”.

Diógenes de Sinope, el cínico paradigmático, intentaba vivir como si el Otro no existiera, haciendo uso del goce del propio cuerpo., marcando todo su desprecio por el Otro (por el Otro sexo, por la relación sexual) entregándose en público, según dicen, a su satisfacción corporal.  Esto equivalía a decir que nada se comparaba con el goce del cuerpo propio.

En Extimidad [4] Miller afirma: Cinismo significa aquí la caída de la ilusión del Otro, que permite un acceso nuevo al goce, a un goce que Lacan llama perverso porque no implica la relación con el Otro.. El cinismo como tal es una ingenuidad porque consiste en pensar que el  que el Otro no exista significa que no funciona. Pero eso no es verdad: deducir que se puede borrar la función universal del Otro por el hecho de que no existe y que solo el goce es real, es una ingenuidad. Por esta razón Lacan indicó que el psicoanálisis vuelve imbéciles a los canallas. Y es que creen, después de un análisis, que los valores del Otro no funcionan. La vida psicoanalítica verifica esta sentencia de Lacan, es posible verificar la imbecilidad del canalla en el psicoanálisis.

Es en la vida de la Escuela, en la vida del Otro barrado que representa la Escuela, que los analistas amarrados a la transferencia de trabajo,desdela novedad que implica el discurso analítico, hacen existir, sin escepticismo, al psicoanálisis en la época que nos atraviesa, desde la herejía no sin la operatoria del Otro.

 

 

[1] García Gual, C., La secta del perro, Madrid, Alianza Editorial, 1990

[2] Ferrater Mora, J., Diccionario de filosofía, Vol. (A-D) , , Barcelona, Ariel 1994, p. 559

[3] Lacan, J., “Reseña del Seminario del Acto”, Otros Escritos, Buenos Aires, , Paidós, 2012, p. 400

Miller, J.-A, Donc, Buenos Aires, Paidós, 2011, p. 462

[4] Miller, J.-A., Extimidad, Buenos Aires, Paidós, 2010, p. 226

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Reseña Clase 6: “El goce femenino, el goce místico y el goce en la psicosis.”- Miguel Furman

Reseña Clase 6: “El goce femenino, el goce místico y el goce en la psicosis.”- Miguel Furman*

 

El docente comienza su recorrido con una precisión en torno al goce. Sitúa a este en el campo del más allá del principio del placer freudiano. A partir de Lacan, el goce está vinculado al campo de lo real. Desplegando la topología borromea, el docente muestra los goces que se derivan de la articulación de lo simbólico, lo imaginario y lo real: el goce articulado al objeto a es el plus de goce, luego tenemos el goce fálico, el goce del Otro y el goce sentido. Es decir que estos goces dependen de la extracción del objeto a, en tanto plus de goce.

Dicho esto, Furman avanza en su desarrollo sobre el goce femenino. Para lo cual retoma la pregunta freudiana acerca de qué es una mujer. Allí señala que hay un plus de lo femenino al que no podemos dar respuesta por la vía de la lógica fálica, un goce suplementario más allá del falo. Es así que surgen las fórmulas de la sexuación, en función del axioma lacaniano del “no hay relación sexual”.

Con esta formulación, el docente subraya que del lado de La mujer (barrada) está en juego no sólo su relación a lo fálico, sino sobre todo al goce del Otro (tachado) que implica ese goce no todo, suplementario, no localizado.

Un paso más allá de las posiciones sexuadas, en tanto respuesta al axioma de la no relación, el no-todo femenino relativiza el todo y, en ese punto, se articula al goce singular e irreductible del sinthome de cada sujeto. Al respecto, Furman sitúa la extracción de Miller de la última enseñanza de Lacan en torna que el goce femenino como indecidible, como acontecimiento de cuerpo.

A continuación la clase se orientó al goce místico, recuperando, fundamentalmente, el seminario III y el XX de Lacan. Allí se muestra cómo el testimonio de los místicos da cuenta de un modo de goce más allá del falo, aunque también podemos ubicar su relación con el goce fálico. En este punto, el escrito de los místicos es un esfuerzo por cifrar y localizar algo de ese goce por medio de la letra, al igual que en la psicosis. No obstante, a diferencia de la certeza que acompaña el goce en la psicosis, el goce místico es una experiencia que se siente, pero de la que nada se sabe. Al tiempo que hay un lazo al Otro que implica pérdida y un resto para el sujeto. Entonces, no es sin referencia al goce fálico.

Para finalizar, el docente se abocó al goce en la psicosis, señalando que dicha estructura nos enseña sobre el goce develado. Furman recupera aquí el esquema R, para introducir la cuestión del objeto de la pulsión en la psicosis como plus de goce. En ella el objeto a no fue extraído del campo subjetivo, por lo cual persiste su presencia no velada por lo imaginario y lo simbólico.

*Docente Miguel Furman. AME de la EOL y AMP; Docente de ICdeBA y Maestría de UNSAM; Director médico de Pausa.

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