Reseña clase 3: El lugar de la verdad y el goce.

Reseña clase 3: El lugar de la verdad y del goce.

 

La clase estuvo a cargo de docentes locales: Inés Contreras y Gabriela Maidana. Se abordaron los capítulos 4 y 5 del Seminario XVII de J.Lacan “El reverso del Psicoanálisis” se partió desde el concepto de discurso en psicoanálisis que Lacan propone en este seminario,  primero diferenciándolo de la lingüística por la presencia en él de goce, dato esencial e inseparable de toda experiencia humana y que el psicoanálisis nos enseña a reconocer. Es a través del discurso que se da el nacimiento al sujeto por el poder de la palabra, pues su lugar está ya inscripto en el momento de su nacimiento, por eso el sujeto es efecto de discurso; esta perspectiva introduce  una vuelta más sobre la constitución del sujeto.

Con la formalización de los discursos Lacan hace ingresar  el goce en el aparato Simbólico y propone una articulación significante y goce. Para Lacan un discurso… “es lo que determina una forma de vínculo social” lo que lo aleja de ser sólo una simple sucesión de enunciados, …”no hay discurso que no sea del goce” remarca Lacan y menciona los lugares en el discurso: agente, trabajo, verdad y producción. Es en el capítulo 4: Verdad hermana del goce, donde plantea el lugar de la verdad para el psicoanálisis y va a hacer un tratamiento de ella.

A la pregunta ¿Cómo acceder a la verdad? Lacan señalará siguiendo la línea de este seminario que se la aprehende a partir de los discursos, pero no es tan fácil de atrapar. La verdad no se presenta expuesta abiertamente, “la verdad está escondida pero tal vez no esté ausente”.  En psicoanálisis existe lo que está escondido y que puede decirse y existe lo imposible de decir, que está radicalmente ausente y lo estará siempre.

La docente plantea las elaboraciones de Lacan en su enseñanza respecto de la verdad; de la verdad en singular valorizada, llegará a las verdades en plural y variables que Lacan las llamó “varidad” verdad-variable  En 1953 en “Función y campo de la palabra y el lenguaje” va a hacer equivalencia entre verdad y lo reprimido, luego será la mentira el nombre de lo reprimido y la verdad es el resultado del retorno de lo reprimido y en 1976, en el Prefacio de la edición inglesa del Seminario 11 habla de la verdad mentirosa. ¿Qué pasa en los lapsus? la verdad desaparece tan pronto como aparece, nadie puede decirla, pero ella insiste. Cuando logra decirse como un saber revelado es bajo la forma de una proposición significante, se trata entonces de un “medio decir”, ahí está el goce ligado al saber, lo que explica que el analizante insiste en fabricar un saber lleno de sentido, el saber, un medio de goce. Así la verdad es siempre supuesta y construida en un discurso, y es ahí donde tropieza con lo real, una y otra vez porque la verdad no llega a decir todo lo real del goce. En un principio Lacan pensaba que había una verdad del goce, que podía pasar al saber, como un tratamiento de lo real mediante lo simbólico, pero la verdad no logra su representación por eso Lacan va a decir la verdad-mentirosa que quiere decir que miente sobre lo real, la verdad esconde a lo real….no hay verdad del goce.  ¿Porque decir entonces  que la verdad es hermana del goce? Menciona el concepto de sororidad, una hermandad, ya que tienen un mismo origen, ambos son residuos de la articulación significante, pero sus destinos son diferentes. El goce es un objeto que circula mientras que la verdad es un lugar fijo.

Del capítulo 5 ”El campo lacaniano”, se destaca  que allí Lacan  retoma las elaboraciones freudianas sobre “la teoría económica de las pulsiones” de 1914 para ubicar lo que éste  plantea respecto al saber, en tanto el saber  habla solo, es el  inconsciente, es cosa que se dice, es cosa dicha, pero a veces nos abandona, se escabulle, tropieza en las inmediaciones del goce.  Las formaciones del inconsciente dan cuenta de ello, Lacan dirá entonces, el saber es medio de goce, en tanto cumple la función de agujerear al Otro. Así el discurso siempre se articula a una renuncia o pérdida, algo viene en más en el mismo lugar de la pérdida, como un plus; y lo llama objeto a, objeto plus de gozar, es el nombre de la pérdida que se pone en juego por el efecto de la entrada en el lenguaje.  El discurso se origina en el goce y busca dominarlo pero no lo apacigua, más bien lo turba nos dice Lacan.

Así el objeto a no es ya un objeto particular articulado al deseo del Otro sino que es goce del Otro. Lacan dirá “el goce es el tonel de las Danaides”, una vez que se entra no se sabe hasta donde va. Se empieza con las cosquillas y se acaba en la parrilla”.  Es decir, que el placer si bien regula algo del goce, hay un más allá que es más fuerte que el yo e implica la pulsión de muerte; este más allá del placer es el goce, con lo que el objeto a, pasa de objeto causa de deseo a ubicar su consistencia consistencia lógica.

Estas elaboraciones dieron paso a ubicar una de las cuestiones esenciales que constituyen el eje de este seminario, el discurso del psicoanálisis como reverso del discurso del amo.

Lacan planteará que a diferencia de los discursos del amo, el de la histeria y el universitario, el psicoanálisis propone en el lugar de dominancia el objeto a, es decir el lugar de causa de deseo, lo esencial en la relación analista- analizante será hacer aparecer ese plus de gozar para luego anudarlo con el sufrimiento, con el phatos para que se produzca un síntoma .  Propone histerizar el discurso, que los sujetos hablen como las histéricas pues así tropezará con algún saber y según de qué manera lo arrastra o lo rechaza eso dará cuenta del más allá del placer.

Cuando la operación de división subjetiva se produce en un análisis, vía la transferencia será posible una rectificación subjetiva, división del Otro, que Lacan matematiza S (A/), falla que es obturada por el fantasma.

Como se conmueve esta posición en un análisis? Dirá Lacan en este seminario,  por la operación que consiste en practicar el corte del sentido en dirección a conducir al hablante a un sin-sentido de sus dichos y a un fuera de sentido de su goce sintomático, de su sufrimiento.

A continuación se realizó una presentación clínica a cargo de María de los Angeles Améstegui integrante del CID, propiciándose luego una amena e interesante conversación con los participantes.-

Área Investigación y Docencia

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Reseña clase 2: Comienzos de análisis <> discurso.

Reseña clase 2: Comienzos de análisis <> discurso.

 

Marita Salgado al inicio de su exposición refiere a que a diferencia de los post freudianos que centran su trabajo en la hegemonía del yo y en la vertiente imaginaria,  Lacan retoma el lenguaje y extrae de la enseñanza de Freud las leyes del inconsciente. En el seminario 17 empieza a trabajar lo real a partir de la cosa freudiana, lo inabordable por la vía del significante.

Interroga  la relación entre el comienzo de análisis y  discurso.  El material es la palabra, ¿  que estatuto tiene esta en psicoanálisis?

Tenemos varias instancias lalengua, el significante, la palabra, los discursos.

El lenguaje no le habla a nadie, es una elucubración de saber sobre lalengua. Somos animales del lenguaje del que no  sabemos su origen indica Lacan.

Lalengua es un conjunto de equívocos. Un conjunto de significantes amos que no tienen relación entre si. El saber que se articula acerca  de lalengua es un saber agujereado.

Lacan afirma que el que le habla a alguien es el discurso.  El discurso es un lazo  social que se soporta en el lenguaje y es necesario como  barrera al goce para que se produzca este   lazo social.   Lo que marca al discurso como un lazo social es el lugar de producción del inconsciente. Ante lo que,  precisa la docente, el sujeto psicótico está en el lenguaje pero no en el discurso

El analizante al comienzo del análisis viene con las palabras, no con los significantes. La palabra, es sugestiva a diferencia del significante que analítico, tiende a dividir.

El saber inconsciente tiene relación con el amor. Para analizarse hace falta el amor de transferencia. La transferencia es libidinal,  no solo significante. 

Siguiendo a Eric Laurent  ubica Marita Salgado que es el discurso histérico el que permite la entrada al  análisis pero no la salida. En este discurso el sujeto está dividido por el pathos. En el seminario 10: Lacan toma al goce del Síntoma. El objeto a como real, la positivización del objeto que se hace presente en la angustia.

El Síntoma no es llamado al otro, se basta a si mismo, no necesita del otro. El Síntoma se atraviesa, puede volverse interpretable a través de la transferencia. Lo que nos interesa como analistas son los síntomas,  disolverlos con las mismas palabras del paciente, enseña Lacan.

El goce del Síntoma comporta  una suplencia,  se goza del síntoma porque no hay relación sexual. Decir que no hay relación sexual, es equiparable al acto analítico,  no hay un encuentro posible con el significante. No hay deseo de saber,  lo que conduce al saber es el discurso histérico.

En el discurso del analista lo que prima es el objeto. Lacan introduce ahí el concepto de semblante para el analista.  Es la representación de algo que no hay, semblante de objeto,  para poder perder; transformado en un deshecho al final de un análisis.

Un análisis comienza con un sujeto dividido,  determinado por un significante que produce goce, el paso a dar con la instalación de la transferencia es el de convertir esas palabras en significantes.  En el curso de un análisis se tratará de desprender los S1 del saber,  paca acotar el goce ligado a estos.  Sobre este aspecto  la docente comenta una referencia de J. A. Miller en su seminario Sutilezas Analíticas, en la que realiza una crítica al Seminario 17  en relación a los análisis que duran, ya que dice Lacan,  no es por el significante que se va a dirimir el goce.  

Ir de la novela al cuento, para operar una reducción del goce mortífero. La  obra está primero y espera el autor, tal vez este llegue a ocupar el sitio que le esperaba. Con esta orientación que guió a Eric Laurent al inicio de su análisis con Lacan,  finaliza su recorrido nuestra docente invitada, dando lugar a una animada conversación entre los presentes.

Área de Librería.

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Reseña clase 1: La estructura del discurso

Reseña clase 1: La estructura del discurso.

 

Docente: Susana Amado, AME Y AMP.

La primera clase del Seminario Clínico Anual estuvo a cargo de Susana Amadocuyo título fue “La estructura del discurso”. Se realizó bajo la modalidad mixta presencial-virtual en la sede de nuestro CID.

La docente realizó un recorrido preciso partiendo de la pregunta  ¿Por qué cuatro discursos? Precisa que en este seminario, queda clara la consideración del Psicoanálisis como una forma de lazo social. «La esencia de la teoría psicoanalítica es un discurso sin palabras» Esto significa el discurso como una estructura necesaria que excede a la palabra, siempre más o menos ocasional. Subsiste muy bien sin palabras, en ciertas relaciones fundamentales, que no se pueden mantener sin el lenguaje. Mediante el lenguaje se instauran relaciones estables en las que se inscribe algo más amplio que las enunciaciones efectivas. Precisa además, que Lacan introduce el concepto de goce en relación al discurso y explica, el rasgo o trazo unario, tiene que ser perdido, tiene que ser borrado por lo cual pasa al significante. Esta marca  que es anterior a la inscripción del lenguaje, articula significante, goce y cuerpo.

 

Partiendo de esta premisa, en el desarrollo de la clase fue precisando la conformación y legalidad con que Lacan fue construyendo la estructura de cada discurso: Discurso del Amo, Discurso Universitario, Discurso de la Histérica y por último, Discurso del Analista.

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