«QUÉ CAMBIA Y QUÉ NO CAMBIA EN UN ANÁLISIS» – Entrevista a Patricia Moraga
«El análisis apunta a cernir un goce, ese goce singular opaco y fuera de sentido que se localiza en el síntoma. El síntoma del principio no es el mismo que el síntoma al final del análisis. Al respecto, Lacan decía, ya en 1974, que el síntoma tiene dos caras: una cara de sentido (la cara significante, que se articula con el Otro y se descifra) y la cara real, que es el goce opaco al sentido. «