La actualidad en cuestión: Responde Miguel López*

-Ya sea por la pandemia, ya por la cuarentena, o el distanciamiento social… ¿Qué cambios han sido notables en los síntomas de los analizantes, teniendo en cuenta la realidad psíquica y fantasmática de cada sujeto?**

– Resulta interesante de entrada la diferenciación establecida en la pregunta. No es lo mismo la pandemia que la cuarentena y a su vez que el distanciamiento social. En lo que respecta a la pandemia, nos encontramos ante un real que exige de cada sujeto una respuesta, que en algunos de los casos pudo haber ido por el lado del síntoma, en otros por la inhibición y en muchos por la angustia. Podemos ubicar aquí cierta hermandad en la que todos quedábamos ubicados respecto a la contingencia, desde un habitante de Boston, Londres o Madrid, hasta cualquier ciudadano del noroeste argentino.

     Sin embargo, otra cuestión pasó por la cuarentena y el distanciamiento social, en tanto las mismas se transformaron en las estrategias por las cuales los amos políticos del mundo entero, y en distinto grado, buscaron afrontar aquello impredecible de la COVID-19. En este punto, Éric Laurent[1] nos advertía sobre la importancia que las medidas implementadas, a las cuales los sujetos dábamos consentimiento, sean lo suficientemente elaboradas para que así se tornen soportables. Y aquí asistimos a escenarios de permanentes tensiones sobre las cuales se ha dicho demasiado, pero donde quisiera destacar un punto. La ideología,  y cierta religiosidad dogmática como núcleo central de la misma, proporcionó a muchos sujetos de una coraza de sentido que les posibilitó transitar con dificultades bastante reguladas este real que emergió de un modo traumático; es algo muy interesante, en tanto las identificaciones que posibilitan ubicar en un Otro maligno los causales de las más diferentes penumbras, terminan proporcionando cierta pacificación. En esto no hay nada nuevo, solo basta releer lo trabajado por Freud[2] sobre el ejército y la iglesia en Psicología de las masas y análisis del yo.

     Por otro lado, respecto a cambios notables que hayan podido vislumbrarse en los analizantes, y yendo más allá de la particularidad psicopatológica y la singularidad del caso por caso, diría que es posible trazar un conjunto de cuestiones que son consecuencia de la actual era técnica, en la cual asistimos a una virtualización generalizada en los más diferentes campos de desenvolvimiento subjetivo. Este fenómeno ya venía gestándose, pero la pandemia proporcionó un marco de legitimación de dicha virtualización que no fue sin consecuencias en los sujetos, porque bajo ningún punto de vista puede pensarse que la sustracción de los cuerpos al momento del lazo pueda llevarse a cabo sin síntomas, inhibiciones o angustias.

     Como bien lo señala Gustavo Dessal[3], las tecnologías y su compulsión a la transparencia atentan contra el sujeto del inconsciente, el cual necesita de la oscuridad para sobrevivir. Y la virtualización generalizada gestada durante la pandemia, con home office para los adultos que tuvieron la dicha de no perder su trabajo, con clases on-line para jóvenes, adolescentes y niños, transformó numerosos hogares en petits panópticos donde cada uno estaba al alcance de la mirada invasiva del otro. En este punto, fue difícil para muchos analizantes encontrar en su propia casa un lugar de resguardo de su intimidad desde donde sostener actividades que precisan como condición sine qua non estar a salvo del alcance de la mirada del Otro. Como por ejemplo el análisis mismo.

     A partir de ahora, vacuna mediante, asistiremos paulatinamente a situaciones en las cuales los sujetos podrán encontrarse nuevamente con sus actividades en un lazo con otros sin prescindencia de los cuerpos. Nada de esto será sin las marcas que la COVID-19 haya dejado tras su paso a modo cual huracán, y es aquí también donde los analistas lacanianos seremos convocados a alojar las diferentes formas con las que se presente el malestar de ese real de la pandemia como fenómeno global y por supuesto subjetivo.

[1] Laurent, É. (2020). El Otro que no existe y sus comités científicos, en Virtualia N°38.

[2] Freud, S. (2008): “Psicología de las masas y análisis del yo”. En Obras Completas, Libro 18 “Más allá del principio de placer. Psicología de las masas y análisis del yo y otras obras (1920-1922)”. Bs. As. Amorrortu Editores.

[3] Dessal, G. (2019). Inconsciente 3.0. Madrid: Xoroi.

 

*CID Tucumán

**Pregunta formulada por el grupo de lectura “Las Neurosis” del CID Santiago del Estero

Ciudalitica | 2018

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