Módulo 4 Transferencia - Repetición. Clase 2 El problema del amor.

Seminario de Formación Permanente 2025 “Los escritos técnicos de Freud leídos desde Lacan”.

Módulo 4: “Transferencia y repetición”.

Clase 5: “El problema del amor”

Docente a cargo de Cecilia Rubinetti*.

Acompaña la clase Gabriela Alluz, integrante del Cid Santiago del Estero.

Comienza Cecilia Rubinetti, presentando la actividad, explicitando que las clases se harán con aportes de integrantes del Cid en lo teórico y lo clínico. Da la palabra a Gabriela Alluz inicia con señalamientos de textos de Freud; “Sobre la dinámica de la transferencia” (1912) y “Puntualizaciones del amor de transferencia” (1914). Toma la definición de la transferencia de Freud, rescatando la especificidad de la vida amorosa de todo ser humano y que “si la necesidad de amor de alguien no está satisfecha de manera exhaustiva por la realidad”, se verá obligada a volcarse sobre cada persona que aparezca y en especial, el médico. Teniendo como modelos los vínculos con la imago paterna, materna, fraterna y constituyéndose como la más fuerte resistencia al tratamiento.

Cecilia Rubinetti señala que Lacan, retoma las preguntas freudianas: qué causa el amor de transferencia y por qué recae sobre el analista. Rescata como una indicación preciosa de Freud y luego de Lacan, que el analista tiene que estar advertido que ese amor no se dirige a su persona. Vuelve a lo trabajado el año pasado en relación al banquete de Platón articulado con la transferencia y el amor, que se da en dos posiciones “lo amante” y “lo amado”. El problema del amor nos da la clave para pensar lo que ocurre en la transferencia, en una articulación compleja que concierne al amor, al deseo y al acto. Toma al deseo como un problema fundamental, para analizarlo, ya que es el que pone a circular la palabra en el dispositivo analítico. El significante introduce al animal humano un desarreglo que lo separa del resto de los seres vivos; no hay ningún programa instintivo que ordene su circuito de satisfacción; a ese lugar va el motor del deseo articulado por el lenguaje, a la cadena significante. El significante no se significa a sí mismo, por lo tanto, introduce un enigma. Un significante abre siempre un sentido que falta. Precisa para articular un sentido un segundo significante y desplaza a otro significante y vuelve a comportarse como un s1, que va a necesitar otro para articular sentido y puede seguir indefinidamente. Lo específico del deseo es que discurre en el intervalo, en la falla misma del aparato significante, que lo hace deslizar de manera infinita, el deseo no encuentra nunca su objeto, es siempre deseo de otra cosa; es metonímico por naturaleza. Y vehiculiza un goce que Lacan siguiendo a Freud articula al falo. Freud vincula este desarreglo al funcionamiento de la pulsión y su empuje incesante y detecta un límite, una roca en el análisis; considerándolo interminable. Lacan, toma un elemento de la lingüística para pensar en un posible detenimiento, no la combinación de un significante que lo desplaza sino la sustitución de un significante por otro, la metáfora. Hay un primer significante de deseo que se llama deseo de la madre, que solo tiene un desplazamiento infinito, un enigma. En la operación sustitutiva, en la metáfora paterna, hay un significante que cambia, expulsa al significante de deseo y produce un efecto de significación fundamental, es un efecto que encuentra Freud y que Lacan trata de estructurar y formalizar como significación fálica.

En la pregunta por la posición del analista, por la operatividad del amor de transferencia y el fin de análisis, no alcanza con la neutralidad y el desplazamiento metonímico del deseo. Lacan trabaja con no rehusarse, no sustraerse sino responder y la dimensión el acto analítico va a estar articulado a este punto; con un analista implicado al nivel de su falta; superponer su falta a la falta del analizante y producir un efecto de significación que se hace sentir en el cuerpo, movimiento de sustitución que elimina la dualidad amante-amado. No hay un encuentro con el objeto ágalmatico, ni tampoco una decepción que relanza el deseo. Hay un objeto inadecuado, pero hay encuentro y eso produce una significación de amor; apostando a un cierre.

Cecilia Rubinetti.

* Analista Miembro de la EOL-AMP.  Lic. En Psicología.

Reseña a cargo del área de Investigación y Docencia.

Ciudalitica | 2023

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