Docente invitada: Marta Pagano.
Marta Pagano inicia su recorrido comentando que Eric Laurent en su conferencia, Lacan y los discursos, señala la ironía del hecho de que Lacan en el panteón, donde están sepultados los proceres, símbolo de la historia y la tradición, Lacan hable de que estamos atravesados, invadidos por las letosas, por los surcos de la aletofera; los objetos de la ciencia.
Nos recuerda que Freud ubicó lo imposible en los discursos al demostrar la imposibilidad de las tres profesiones; educar, gobernar y psicoanalizar retomado por Lacan al referirse al poder de los imposibles como lo real del goce.
En la conversación que Lacan tiene con los estudiantes en los escalones del Pateon, que da el título al capítulo X del Seminario 17, dada la contingencia del cierre de la facultad por el mayo francés, se le plantea que el discurso analítico no da lugar a los afectos a lo que Lacan va a responder ubicando el lugar de la angustia como un afecto, la que, enseña, no es sin objeto.
Dirá que estamos invadidos por los objetos de consumo, no ya orientados por el nombre del padre o el ideal, y son estos objetos de consumo que producen angustia en los sujetos. Lo que abre una puerta para el hacer del analista ya que estos no podrán satisfacer al hombre. Objetos de consumo que producen plus de gozar que Lacan relaciona con la plusvalía propuesta por Marx. Producen una ganancia de placer. Eric Laurent a esta ganancia de placer la equipara con el júbilo del bebé en el estadio del espejo al reconocer su imagen como totalidad.
El psicoanálisis plantea por estructura en el sujeto un objeto perdido, imposible de recuperar. Mientras el hombre busca objetos a través de los cuales recuperar el goce perdido, la ciencia y el capitalismo creen en que se puede recuperar ese goce, negando la existencia de la pérdida estructural. Es lo que produce la angustia en el intento de cubrir la falta.
El goce que se recupera es el que se trabaja en análisis para encontrar un saber hacer con él, precisa la docente. La esencia del objeto es estar perdido, pero hay algo que se recupera; el plus de gozar, como sucede en el chiste, en el que hay una satisfacción, que Lacan va a desarrollar y dará lugar en el Seminario 20 a la Otra satisfacción, un placer procurado por cierto levantamiento de la represión que se relaciona con el chiste pero también con la angustia, en una doble vertiente.
En el discurso universitario Lacan se dirige a los estudiantes en el lugar de los explotados. Esta posición en el discurso del amo era mas claro; el saber estaba del lado del esclavo y dice Lacan, vino la filosofía y el saber se construyó del lado del amo. Dando lugar al amo moderno a cuyo lado se sitúa el discurso de la ciencia, que surge a partir de que el amo pasa a tener el saber.
Discurso de la ciencia que no es un pensamiento sino que es un hacer de manera objetivada.
Los objetos de la ciencia antes no existían, son objetos inventados. Son objetos que no sabemos como funcionan. La ciencia produce objetos que son inventos, crea objetos que antes no existían y que son excesos de goce. A estos objetos creados por la ciencia Lacan los llama letosas, surgen del vacío. La ciencia es una forma de manipular la realidad y eso son las letosas; objetos de consumo. La ousía es la sustancia, mientras que los objetos de la ciencia son sin sustancia, la ciencia vacía; no es ni percepción, ni pensamiento, ni forma, ni sustancia. Si tuvieran sustancia los objetos de la ciencia no serían rápidamente descartados.
El psicoanálisis, explica Marta Pagano, no propone saber sobre los objetos sino sobre el goce singular de cada uno, a diferencia de la época que tiende a la universalización. Seguidamente la docente describe estas categorías: lo universal incluye el para todos de la misma manera. Lo particular contiene el fantasma que ubica el objeto en el Otro, mientras que lo singular es el goce propio de cada sujeto.
Continuando con la descripción que realiza Lacan de los objetos de la ciencia, la docente se detiene en la precisión sobre el hecho de que la ciencia vacía el principio hembra de la naturaleza. Toca la naturaleza por el vaciamiento de la sustancia, a partir de ahí surgen los objetos de la aletofera, es lo que queda como verdad formalizada, contabilizada, vaciada. En esta ruptura con la naturaleza se promueven los objetos.
J A. Miller ubica, el objeto a en el cenit de la sociedad moderna, tomando mayor fuerza la voz y la mirada.
Las letosas, los objetos de consumo están fuera del lazo social. El mundo creado por letosas va produciendo un vacío de ser y establece una relación del sujeto con el objeto que produce una adhesión promovida por la ciencia. Falta de mediación con el objeto, el yo se adhiere al objeto, derivando en el afecto de angustia.
En Freud, en Psicología de las Masas muestra que el sujeto se identifica al ideal del yo precisando más adelante en sus elaboraciones que en el lugar del ideal se instala un objeto que produce a veces relación de masas, es lo que produce las letosas: todos detrás del objeto.
Antes de finalizar su exposición, la docente destacó que en este seminario 17, Lacan va saliendo de las elaboraciones simbólicas para introducir el objeto a y el goce. Siendo su eje la imposibilidad de saber sobre lo real del goce. Imposibilidad no reconocida tanto por la ciencia como por el discurso del capitalismo. Ausencia de la barra de la imposibilidad que implica el punto de impotencia, sujetos consumidores/ consumidos, ligados. El sujeto ya no está orientado por el S1. S1 que cayó en el poderío del yo, dando como efecto la arrancia y la deslocalización, describe. En la época en el lugar del sujeto y el saber del inconsciente encontramos identificaciones lábiles por un lado, rígidas por el otro.
Respecto a los discursos, precisa que estos son modos de tratar el goce y de lazo social. El discurso del amo instala la ley, el amo antiguo orientaba, instalaba un orden. El discurso de la histérica con el síntoma busca un saber sobre lo femenino que supone que el padre lo tiene. El discurso universitario instala la burocracia. Lacan va a decir que los estudiantes con la revolución están buscando un amo y encontrarán un amo moderno en el discurso de la ciencia.
El discurso del analista por su parte instala el objeto causa de deseo. Propicia la singularidad vía el amor de trasferencia. El psicoanálisis propone un reverso, un uso más digno del S1; ni el que comanda la vociferación ni el que es usado cínicamente, sino un uso singular de este.
La clase concluye puntualizando que todo sujeto primero es objeto, y que un análisis lleva a reconocer que objeto se fué para el Otro, que se puede hacer con esa localización de goce, algo se podrá hacer, quedando un resto, un resto fecundo diferente de las letosas que es resto desechable. Luego tuvo lugar un espacio para las preguntas y comentarios.
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