Buscando tu mirada: análisis de un caso.- M. Celeste Roldàn, Rita Magalotti, Ana E. Figueroa y Paula Palavecino*

Como asistentes del *Grupo de Investigación de Psicoanálisis con Niños, el cual este año tomó como eje la angustia desde el Seminario X de J. Lacan, nos basaremos en el caso María de Ana Ruth Najles que articularemos junto a la teoría trabajada a lo largo de los encuentros para expresar en una síntesis lo aprendido. Antes de comenzar con el desarrollo del trabajo, creemos necesario definir brevemente la angustia. Desde el psicoanálisis, se considera que la misma representa lo que no se puede poner en palabras, lo que no se deja significantizar. ¿Qué es lo que angustia?: Lo que angustia es el deseo del Otro, es allí donde surge la pregunta ¿Qué me quiere el Otro?

A continuación, haremos referencia al caso María. Se trata de una niña de 6 años, que es traída por su madre a consulta debido a que sus maestras manifiestan que es muy inteligentepero sin embargo distraída, que esta “como en otro mundo”. También, según el discurso de su madre, María “llora por cualquier cosa, esta muy sensibilizada y siempre triste”, a lo cual su mamá cataloga como “problema”. Sus padres se encuentran separados hace dos años. Es necesario destacar que María expresa tener frecuentes caídas.

En una de las últimas sesiones la niña confiesa un secreto acerca de sus caídas y expresa “yo me caigo para que mi mamá esté conmigo. Cuando está con otra gente yo la llamo gritando, me hago la que me caigo pero no me golpeo nada”, la niña también cuenta que no se cae frente a su papá, y que solo lo hace en presencia de su mamá. A pesar que su analista la incita para que continúe hablando ella ya no lo quiere hacer. Luego de esto María decide voluntariamente no ir más a sesión. Se manifiesta de esta forma la emergencia de un saber sobre la posición de María como objeto caído en tanto mirada del Otro (Najles, 1996). Esta niña sorprendida de la confesión de su verdad, que se puede interpretar como una manifestación de su inconsciente, decide abandonar análisis, sin poder hacerse cargo, sin poder hacer un movimiento distinto ante este descubrimiento. En relación a esto la mamá de María expresa que su hija, ya no asistirá a sesión, debido a que la niña “se quiere quedar durmiendo”. Según Tarrab (2005) existe una angustia que moviliza, que conmueve el mundo subjetivo, que permite un “hacer”, que despierta. Contrario a esto, María decide ponerle fin a la terapia y “quedarse a dormir”, para seguir gozando de su seguridad. Se podría decir que en este momento que María decide concluir el análisis es cuando realmente se estaba dando comienzo al mismo. Sobre esto Miller (2009) sostiene que el análisis inicia cuando se dirige más allá de ese punto de supuesto bienestar. En este caso, no se debe pasar por alto que se trata de una niña en donde su subjetividad aún está en constitución, además que es ella misma la que decide dar por finalizado el tratamiento.

Centrándonos en las caídas, considerámos que las mismas se manifiestan como el síntoma de María, para profundizar nos basaremos en la lectura de Anibal Lesserre (2015) sobre Dos notas sobre el niño de Lacan. El síntoma se entiende como un mensaje dirigido al Otro, que a su vez responde a lo que hay de sintomático en la estructura familiar. El síntoma, es representante de la verdad en tanto la misma posee estructura de ficción, en la cual también encontramos el decir de los padres. Sobre estas caídas, la niña confiesa que no se cae, sino que “se hace la caída” para atraer la mirada de su madre cuando está distraída de ella en tanto objeto de su mirada. En referencia a esto, consideramos que María reconoce a su madre como un Otro que desea fuera de ella, lo que permitiría que la niña se posicione en lugar de sujeto faltante, evitando ubicarse como objeto que colma el deseo materno.Por lo tanto, se podría decir que la posición sintomática de María es efecto de la significación ante la falta, “Además, cuando el niño está en esta posición noes síntoma de la madre, sino del deseo de la madre en cuanto articulación del Nombre-del-Padre” (Lesserre, 2015)

Para finalizar, como grupo destacamos el aprendizaje en relación a las formas de manifestación de la angustia en los niños, las cuales generalmente, al igual que la subjetividad de los mismos, se verá atravesada por el discurso familiar.

Referencias bibliográficas

Lesserre, A. (2015). Una lectura de notas sobre el niño. Buenos Aires,   Argentina: Grama Ediciones.

Najles, A. (1996). Una política del psicoanálisis con niños. La paz, Bolivia: Plural Editores

Tarrab, M. (2005). Las certezas de la angustia. En Glaze, A. (Ed.), Una practica de la época. El psicoanálisis en lo contemporáneo (pp.47 – 53). Buenos Aires, Argentina: Grama Ediciones.

*Integrantes del Grupo de Investigaciòn de Psicoanálisis con Niños, perteneciente al CID Santiago del Estero**

**Coordinadoras del Grupo de Investigación de Psicoanálisis con Niños: Ruchelli, Cristina. Soto, Patricia. Zarba, Silvia.

Ciudalitica | 2018

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