Estados de trabajo. Grupo de Investigación Cine y psicoanálisis.

Grupo de Lectura e Investigación de Cine y Psicoanálisis

 

                                                                                           Presentación a cargo de Gabriela Alluz*

 

El Grupo de investigación de Cine y Psicoanálisis inicia formalmente sus actividades en el año 2014, puesto que anteriormente las proyecciones estaban a cargo del área de Biblioteca, que es el área encargada de las actividades de extensión a la comunidad y sólo se realizaba cuando venían los docentes de la EOL a dictar las clases del Seminario y se realizaba la proyección de una película con un comentario a cargo del docente. Como la actividad de Cine y Psicoanálisis fue teniendo gran convocatoria y era de interés para la comunidad en general, se pensó que podríamos sostener un Ciclo Anual de Cine y Psicoanálisis y podríamos empezar a animarnos nosotras las integrantes del CID a realizar los comentarios de las películas. Fue así que surgió la necesidad de un Grupo de investigación dedicado a trabajar sobre el Ciclo anual, seleccionado películas en consonancia con la temática del Seminario del CID y a partir de entonces se trabaja, junto al área de Biblioteca, para realizar esta actividad como un modo de acercar el discurso psicoanalítico a la comunidad santiagueña. 

El Grupo estuvo integrado por integrantes del CID y también por jóvenes estudiantes de psicología como también gente de otros discursos como la filosofía, el cine, la sociología, etc. Desde el 2014 hasta la actualidad fueron cambiando sus miembros, y hoy el grupo se encuentra conformado por Gimena Ruiz, Samuel Colmenares, Mariam Basbús, José María Arce y en la coordinación Gabriela Alluz y Daniela Lescano Dib. 

En 2014 fue la apertura y el inicio del Ciclo en la Biblioteca Sarmiento bajo el nombre de ¿Qué ves cuando me ves? luego de unos años nos fuimos de la biblioteca a la UNSE dónde continúa hasta hoy en las instalaciones de la EIE.

A partir del año 2017 se comenzó a darle un nombre a cada Ciclo de acuerdo a la temática que se iba a trabajar cada año. Vamos a recordar algunos de los últimos.

El Ciclo 2019: “El afecto que no miente” 

El Ciclo 2020: “Cambia todo cambia” 

El Ciclo 2021: «¿Qué pretende usted de mí? Los malentendidos del amor” 

El Ciclo 2022: “¿De qué se goza?”

El Ciclo 2023: “Los lazos sociales en el reino del revés” 

Y el año pasado 2024 se denominó “Un retorno al origen” que se elaboró en relación al Seminario Clínico Anual “Los escritos técnicos de Freud leídos desde Lacan” y que es el Ciclo del que damos cuenta en estas jornadas del trabajo realizado. 

 

*Integrante del CID Santiago del Estero

 

                                                                                                                             Hysteria

                                                                                                                                                                                                                     Samuel Andrés Colmenares Blanco*

 

Nuestra película está ambientada en la Europa de 1880, en el corazón de la llamada época victoriana. Esta época se caracteriza por un importante desarrollo técnico y científico, así como por el crecimiento exponencial de las llamadas sociedades occidentales en el ámbito económico-industrial, y un mayor acceso a la educación. Sin embargo, también fue una era marcada por estrictas diferencias de género y códigos de conducta personal, influenciados fuertemente por la moral y las buenas costumbres promulgadas por la iglesia y la corona. Fue en este contexto que los médicos y científicos decidieron nombrar «histeria» a un extraño fenómeno de parálisis y afecciones corporales que afectaban principalmente a las mujeres, y que parecía no tener causas razonables desde el punto de vista anatómico. En este entorno, Sigmund Freud, tras experimentar con la hipnosis, hacerse preguntas y escuchar lo que estas mujeres tenían para decir, formuló la posibilidad de curar la histeria a través del habla, dedicando su vida a la construcción del psicoanálisis. Aún hoy, en una época diferente y con síntomas que han cambiado, si nos piden explicar brevemente qué es el psicoanálisis, podemos decir que no es otra cosa que la cura a través de las palabras. La película sigue la historia de Mortimer Granville, un joven médico idealista que, a fines del siglo XIX, se encuentra frustrado por la rigidez y la falta de innovación en la medicina de la época. Granville es contratado por el Dr. Dalrymple, un prestigioso médico que se especializa en el tratamiento de la histeria femenina a través de lo que él denomina “masaje pélvico”, un procedimiento que intenta calmar las tensiones de las mujeres mediante la estimulación manual. En este contexto, la histeria aparece como una etiqueta médica para una amplia gama de síntomas inexplicables, vinculados a lo que hoy podríamos llamar la represión de deseos y emociones en una sociedad estrictamente patriarcal. El personaje de Charlotte Dalrymple, la hija del Dr. Dalrymple, es central para entender la dimensión subversiva de la película. Charlotte es una mujer adelantada a su tiempo, comprometida con causas sociales y políticas, y su carácter desafiante contrasta con las mujeres que acuden a su padre en busca de alivio. Charlotte, a diferencia de estas pacientes, no se pliega a los mandatos de la época, cuestiona la autoridad paterna y se resiste a los diagnósticos simplistas que reducen la subjetividad femenina a un conjunto de síntomas corporales. Es una mujer que habla y se hace escuchar, que incomoda y hace preguntas, que no encaja. Desde la perspectiva lacaniana, Granville y Charlotte encarnan posiciones subjetivas en relación con el Otro. Granville, al principio, representa al sujeto que busca el reconocimiento del Otro (la comunidad médica, la sociedad), pero que termina descubriendo los límites de ese saber cuando inventa el vibrador, una “solución técnica” que intenta poner fin a la histeria. El vibrador, en este sentido, puede verse como un objeto que busca suturar una falta en el Otro, un intento de dar una respuesta donde el lenguaje falla. Pero, como nos recuerda Lacan, toda sutura es provisional; la falta persiste, y con ella, la pregunta sobre el deseo. En conclusión, «Histeria» nos permite no solo entender un momento histórico, sino también reflexionar sobre cómo las dinámicas del deseo y la verdad del sujeto se articulan en la trama social. La película, a través de sus personajes y su narrativa, nos invita a considerar la histeria no como un fenómeno del pasado, sino como una interrogación constante sobre el lugar del sujeto en el discurso del Otro. Es un recordatorio de que, aunque los tiempos cambien, la tensión entre el deseo y el saber, entre el sujeto y el Otro, permanece. desafío que nos deja es pensar cómo, en nuestro tiempo, seguimos lidiando con lo que la histeria intentaba decir: la inquietud del sujeto ante un Otro que pretende saber, pero que, en última instancia, está tan atravesado por la falta como aquel que se le dirige.

 

*Asistente al Grupo de Investigacion de Cine y Psicoanálisis



                                                                                               Hysteria. Ciclo “Un retorno al origen” 2024 

 

                                                                                                                                                                                                                                                  Gimena Natalia Ruiz*

 

Gracias a la película elegida este año acerca de la Histeria se logró volver sobre el discurso que le dio origen al psicoanálisis a partir de la escucha de Freud, allí en donde aparecían dolencias y síntomas increíblemente llamativos aparentemente sin explicación es en donde Freud se hace una pregunta y actualmente nosotros también. En una época en la que las mujeres no tenían voz, el cuerpo “hablaba” a través del síntoma. Las conversaciones que tuvieron lugar a partir de la película y la articulación teórica en las reuniones resultaron muy enseñantes dando lugar a preguntas y puntualizaciones interesantes sobre la histeria y la histeria en la actualidad, aquello que sigue apareciendo por supuesto, quizás no de la misma manera pero que da cuenta de eso que no encaja, la falta, a lo que muchas veces no se le puede dar una respuesta completa ni desde el lado del mercado o del discurso científico, el no todo acerca del cual el psicoanálisis sabe algo o mejor dicho, no sabe nada, una posición que conviene y que convoca.

 

*Asistente al Grupo de Investigación de Cine y Psicoanálisis




                                                                                                                                  Almamula

                                                                                                                                                                                                                                                   Daniela Lescano Dib*



“Almamula” del (2023) es una producción del cineasta santiagueño Juan Sebastián Torales, residente en París. 

Este evento de cine y psicoanálisis destinado a la comunidad santiagueña tuvo una amplia respuesta, a sala llena y fue realizada de manera híbrida, transmitida de manera presencial y virtual. El comentario estuvo a cargo del cineasta, vía on line desde Paris, con aportes de Cecilia Rubinetti, Gabriela Alluz y el público. 

Esta película trabaja “el monte santiagueño”, como un concepto construido culturalmente por una sociedad a lo largo del tiempo, con sus mitologías, tradiciones, costumbres, que marcan desde lo emocional a sus habitantes. El manejo de la fotografía, los distintos escenarios, y los ruidos característicos del monte santiagueño, retrotraen a marcas profundas en cada uno de los espectadores, que se emocionan, angustian, sienten y se ubican con empatía en el lugar del sufrimiento de la familia y del adolescente. 

El monte santiagueño con sus características: agreste, rústico, oscuro y sin orden, que debe ser atravesado para encontrar la luz en el claro y escapar de los peligros que no sólo son de la naturaleza sino sobrenaturales, de las ánimas, fieras salvajes (mitad animal, mitad bestia). Esta metáfora podría relacionarse con el inicio de la sexualidad, con las complejidades que conlleva, lo inmanejable, opaco y ominoso de la misma. El monte como la sexualidad, contiene dos vertientes angustia y atrapa, provoca éxtasis y rechazo. Estas vicisitudes, llevaron a Lacan a la expresión “no hay relación sexual”, no hay desde una respuesta biológica, ni para todos, al contrario, cada uno tiene que arreglárselas con eso y de una manera particular. 

“Almamula” muestra al protagonista Nino, como un adolescente agredido brutalmente por su inclinación homosexual. Su familia lo protege sacándolo de la ciudad y llevándolo al campo. Allí, tampoco puede escapar de los avatares del momento evolutivo, de sus intereses sexuales, ni de la angustia. El entorno nuevo en el que se encuentra está poblado de mitos, creencias y leyendas y a la vez religiosidad, de los que se sirve en la búsqueda de respuestas. Nino va exponiéndose al influjo de la leyenda del Almamula, un monstruo mitológico asociado al castigo por las relaciones carnales transgresoras. 

La película trabaja: deseos, represiones, culpas, castigos, que llevan al adolescente a transitar un calvario y por momentos alucinatorio.

 

*Integrante del CID Santiago del Estero




                                                                                                                           El amante

 

                                                                                                                                                                                                                                                              Gabriela Alluz*

 

Este trabajo surgió a partir de una actividad conjunta entre el Grupo de Amores y Ficciones y el Grupo de Cine y Psicoanálisis donde se abordaron libros de M. Duras que habían sido llevados al Cine.

Se tomó tres escenas de la película El amante   para referirse al tema del goce, el semblante y la mascarada femenina.

La primera escena es la del diálogo de la protagonista con la amiga en el pensionado cuando hablan de la prostitución con ávida curiosidad, me pregunto si puede pensarse la idea de la prostitución como una fantasía universal, por la que pasa, al menos alguna vez una mujer.

En el film ella tiene quince años y es evidente que en el encuentro con el hombre oriental fue la primera vez que experimentó la mirada de deseo de un hombre hacia ella en su ser de mujer.

 Según Alexander Stevens, la adolescencia es el tratamiento que cada uno hace de la pubertad, un real para el que no hay saber, por lo tanto, el encuentro con el otro sexo siempre es un hecho traumático. Al parecer en ella se inscribe una modalidad de goce marcado por la transgresión y la audacia que la conduce imperiosamente al encuentro sexual con este hombre prácticamente desconocido, mucho mayor y adinerado por el que se siente atraída. 

Justamente lo que la atrae es el hecho de que el chino era un hombre rico, que se siente embelesado por su belleza, la halaga, tiene atenciones y se muestra enamorado a la vez que ella siempre se la observa más bien fría o indiferente, incluso hasta lo despreciaba con ciertos comentarios, porque era una vergüenza para su familia enredarse con un oriental. 

La otra escena que se tomó es la de una ocasión en la cual el oriental invita a cenar a la familia de ella, su madre y sus dos hermanos. Durante la cena comen y beben en forma desmedida, mostrándose groseros y totalmente ebrios. Claramente se aprovechan de su dinero, haciéndole gastar en forma excesiva, a la vez que lo humillan por ser oriental.  Ella en esa escena es una más de su familia y no hace nada por poner un límite o mostrar malestar ante las actitudes de su madre y hermanos.

 Al terminar la noche y al volver con ella a su cuarto de soltero él la aborda sexualmente como si fuera una prostituta y le arroja dinero en la cama. Ella se muestra inmutable, recoge el dinero y se va.

Freud en su texto sobre “La más generalizada degradación de la vida amorosa” (1912) nos dice que una de las condiciones eróticas que cumple con uno de los fantasmas masculinos, es cuando la mujer se presta como semblante de “mujer fácil” o de mala reputación.

Mujer, según Indart, es la que sabe hacer gozar a un hombre. Como la mujer no existe, a ese lugar vienen los nombres de la mujer, que coinciden más o menos con las fantasías masculinas: madre, virgen, prostituta, nena. En todos los casos son lugares que la mujer puede habitar, pero solo lo logra hacer mediante esos semblantes, que son los nombres de la mujer.

Virgen o prostituta son dos polos de una gama muy diversas de significaciones fálicas de la feminidad.

A la vez que la prostituta es uno de los nombres del superyó femenino, no importa lo que hagas, serás una puta. Y ello obedece a que el goce de la mujer no es algo que se pueda decir, queda en un territorio más bien peligroso, porque es misterioso, desconocido. El lugar de la prostituta vendría al lugar de un límite cómo un modo de mantener a raya el goce de la mujer.

Ésto conduce a pensar en el tema de la mujer como objeto. Muchas protestan con eso, pero sin duda hay para muchas algo muy erótico en ser el objeto de deseo, de hacerse pagar ; lo que es una demostración clara de ello.

La mujer fría o enigmática a la que alude Freud en Introducción al narcisismo corresponde a la mujer como Otro absoluto.  Lo supuestamente inhumano en ella no es otra cosa que la presencia de un goce diferente, de una subjetividad que no desfallece por los valores fálicos.

Otra escena que ilustra bien la cuestión del brillo fálico es en la que ella le muestra a su madre el diamante que le regaló el chino, ante lo cual la madre se enfurece, la reprende y el hermano le da una golpiza y la trata de prostituta, se puede pensar en una analogía entre la joya y la protagonista ostentando, sin velos, su propio brillo fálico ante su madre. 

Otra hipótesis que se puede pensar es que la protagonista oscila entre la posición de prostituta y la girl phallus, la lolita. Son los semblantes que encontró para enfrentar el encuentro con el Otro sexo.

 

*Integrante del CID Santiago del Estero

Ciudalitica | 2023

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