Reseña Clase 1: “Aun una lectura”.- Marita Salgado*

Reseña de la Primera Clase del Seminario Clínico Anual “Entre el Uno y el Otro, el Amor”

La primera clase del Seminario Clínico Anual estuvo a cargo de nuestra directora Marita Salgado, AP de la EOL (BS. AS.) Y AMP; cuyo título fue “Aun una lectura”.

La docente realizó un exhaustivo recorrido “a la letra” de los capítulos 1 y 2 del Seminario XX.

Comenzó precisando que éste último es un seminario que refiere al goce como satisfacción paradójica.

Nos iluminó con algunos antecedentes tales como el seminario VII, en dónde Lacan menciona que la ética del psicoanálisis trabaja esa satisfacción paradójica, que los discursos del Amo, Universitario, Histérico rechazan, entonces, es el discurso analítico quien la toma a su cargo, satisfacción paradójica que en el Seminario XX llamará Goce.

Otro antecedente que sitúa la docente es el Seminario XIX ya que, allí  comienza a trabajar la comedia de los sexos, la relación Hombre y Mujer. Y se pregunta por el semblante, que es lo que vela la nada, el agujero, en este sentido, nos dice que no basta con ser Hombre o Mujer, sino también parecer, este “parecer” está del lado del semblante, entonces como «No Hay relación Sexual», algún semblante hay que inventar. Nos invita a pensar las fórmulas de la sexuación como un modo de hacer ante éste “No hay relación Sexual”, pero también hay un “hay”, el Uno y concluye que el Uno es lo que resta del goce, lo que va decantando de esa satisfacción paradójica y como el sujeto puede operar con eso al final del análisis.

Marita Salgado luego de la introducción que realizó destaca que Lacan en su transmisión está en una posición de analizante, y que su modo de avanzar es un ”no quiero saber nada de eso”.

Él está dividido, en posición de construir en acto, un saber. Hace referencia al “…o Peor” del Seminario XIX  para decirnos que los tres puntitos quieren decir “No hay relación sexual” y que estamos complicados pensando que existe la relación sexual.   Nos propone pensar en los  femicidios, en donde posiblemente, en estos hechos  hay relación sexual, hay el intento de hacer Uno con el otro.

Continúa orientándonos y nos dice que  goce y amor no son lo mismo. El goce del cuerpo del Otro sigue siendo una pregunta, el amor, pide amor, lo pide sin cesar, lo pide aún… y nos dice  que “Aun” es el nombre propio de esa falla donde el Otro parte la demanda de amor , es una hiancia. El amor no es  con mayúscula es un “a-mor”, introduce la cuestión del objeto a, en  francés es“a-mour”, el amuro, es el cuerpo en donde se inscriben los caracteres sexuales.

Se  pregunta sobre éstas señales extrañas sobre el cuerpo…¿De dónde vienen? ¿Cómo se hace un Hombre y una Mujer? Y nos dice que un cuerpo no puede gozar del otro cuerpo, hay una barrera, se goza del propio cuerpo, en-cuerpo (Encorpe) el ser del cuerpo es verdaderamente sexuado, pero esto es secundario, porque las huellas en el amuro no dependen del goce del cuerpo en tanto simboliza al otro, si no que éstas huellas son significantes, es decir que los caracteres sexuales, más allá de la biología vienen del significante. ¿El amor es hacerse uno con el otro? El goce sexual es igual al goce del otro, o al

goce del cuerpo? Hay división de los goces.

A modo ilustrativo la docente toma dos referencias, por un lado, la cotorra enamorada de Picasso, en dónde nos dice que lo importante es el atuendo, no basta ser, sino “parecer”. Por otro lado, en cuanto a Aquiles y la tortuga concluye que el primero la puede pasar, pero no alcanzar en ese goce infinito. Lacan divide los goces, el femenino, el goce del otro, sexual. Así es que  plantea que el goce en tanto sexual es fálico, quiere decir que no se relaciona con el  otro como cuerpo. El goce fálico está fuera del cuerpo y es por esto que puede haber encuentro sexual entre un Hombre y una Mujer, hay significantes, hay significación fálica que da lugar a un encuentro entre un hombre y una mujer, no es por el cuerpo sin el significante.

Lo último que toma en este capítulo es la necedad, la tontería y dice poder llegar a ser menos necios pero no sublimes. El discurso analítico se ocupa de lo que no anda y eso que no anda también es la necedad.

En cuanto al cap. 2 “A Jackbson” la docente nos dirá que Lacan modifica el algoritmo de Saussure de significante y significado, en donde refiere que el significante es el que procura un significado. Relaciona el significante y el goce. Y toma la cuestión de los discursos. No hay relación sexual, pero sí hay discurso, y va a decir que el amor irrumpe cada vez que se cambia de discurso en el análisis. En este capítulo se pregunta muchas veces por el significante, este último no es el fonema, tampoco es la palabra, por el tonel agujereado de la significancia se desparrama un block lleno de significado, no hay como capturar todos los significados, siempre hay un tonel agujereado por dónde se cuela un significado. Es decir, No hay relación sexual, hay goce, hay del Uno pero hay significante. Y es el significante el que va a permitir inventar  Algo con eso.

Cuando se ama, no es asunto de sexo, goce y amor están disyuntos. El amor difiere del goce sexual y el goce sexual está fuera del cuerpo, además dice Lacan, que el amor no es una palabra, tampoco es el significante, no se puede hablar de amor, el amor se escribe, está la carta de amor, la canción y está el afecto ligado al narcicismo, al espejo…

Área de Difusión

*AP de la EOL Y AMP

Ciudalitica | 2018

Sitio Virtual del CID Santiago del Estero